Autor:
Albrecht Kiel
Universidad
de Konstanz, Alemania
a.kiel@uni-konstanz.de
La presente traducción al español ha sido realizada por Gladys L. Portuondo según el original en inglés publicado en: Albrecht Kiel, The Logic of Karl Jaspers as an Intercultural Basic Knowledge, en: Existenz, An International Journal in Philosophy, Religion, Politics, and the Arts, Vol. 13. No 2, Fall 2018, en: https://www.existenz.us/volumes/Vol.13-2Kiel.pdf
Agradecemos al Prof. Kiel su permiso para publicar en este blog la versión en español así como el apoyo de Helmut Wautischer, editor de Existenz.
Agradecemos al Prof. Kiel su permiso para publicar en este blog la versión en español así como el apoyo de Helmut Wautischer, editor de Existenz.
Resumen.
La lógica filosófica de Karl Jaspers se opone a todos los enfoques
sobre este tema por parte de otros filósofos, que la derivan de la
filosofía de sistemas y de la ontología. Su propósito es combinar
sinópticamente las diferentes hebras de la historia de la filosofía
(especialmente después de Kant). En esta sinopsis encontramos los
cuatro modos de lo abarcador (die
Weisen des Umgreifenden)
en los que se desenvuelve la práctica humana: el ser, la conciencia
en general, el espíritu y la existencia, manteniéndose en tensión
entre el mundo y la trascendencia. Esto significa que para él fue
necesario diferenciar las indispensables funciones psicológicas
fundamentales -y con ello Jaspers aporta una contribución a la
antropología integrada. Respecto a la lógica filosófica en su
conjunto como concepto, la significación general de esta lógica es
que resulta distinta de las teorías de los métodos, las categorías
y las ciencias que han sido tratadas por separado respecto a ella.
Esta tiene que ser considerada como un conocimiento básico
intercultural de apuntalamiento que contrasta con aquel conocimiento
especial tal como se presenta por las teorías mencionadas
anteriormente. Desde un punto de vista práctico, esta lógica puede
ser utilizada para los diálogos religiosos que se fundamentan en la
metafísica moderna, en un tratamiento diferenciado de la
antropología y en una adecuada teoría social. Este punto de vista
práctico (el clavis
clavium
de Jaspers) resulta esencial para entender sus obras escritas después
de 1935.
Palabras
clave. Jaspers,
Karl; lógica; lo Abarcador; método filosófico; método científico;
dialéctica; fenomenología.
____________________________
La
bibliografía original de Karl Jaspers (1883-1969) abarca 469 obras,
incluyendo más de 30 publicaciones de libros con 600 traduccionesi.
Pueden identificarse tres fases principales en esta obra
multifacética, a saber, los escritos sobre psicopatología y
psicología; aquellos sobre filosofía sistemática e historia de la
filosofía y, finalmente, aquellos sobre política e historia
contemporánea. Aunque estas fases se superponen, cada una, como aquí
se enumera, es el fundamento empírico y teórico para la fase
subsiguiente.
Publicada
en 1913, la Allgemeine
Psychopathologie
de Jaspers describe el indispensable fundamento de la antropología,
esto es, las disfunciones mentales. Esta obra temprana fue
ampliamente considerada como una psiquiatría liberadora del estado
de estancamiento de la investigación académica y como la oferta de
una metodología fundamental respecto a los enfoques de las ciencias
naturales y la humanidades (proporcionando explicación las primeras,
y comprensión las últimas)ii.
Jaspers comienza cubriendo los hechos individuales de la vida
interior, que son o bien contenidos derivados de la experiencia o
actividades mentales objetivas. Las explicaciones se refieren a los
nexos causales fuera de la psiquis, mientras que la comprensión
genética se dirige a los procesos por los que unos aspectos de la
mente se relacionan con otros aspectos de la mente y emergen de
estos. Las perspectivas analíticas, por consiguiente, tienen que
conducir en última instancia a las sintéticas, cuyo horizonte se
forma en su totalidad a través de la vida interior.
La
siguiente obra de Jaspers, Psychologie
der Weltanschauungen
(1919) había alcanzado ya el área limítrofe entre la psicología y
la filosofía, mientras que al mismo tiempo las separa
sistemáticamente. Esta puede ser considerada la primera información
de la filosofía alemana de la existencia (Existenzphilosophie).
En ella, Jaspers intentó contrastar las actitudes subjetivas con los
elementos estáticos de las concepciones del mundo y las imágenes
del mundo. El proceso del movimiento del espíritu vivo (la mente,
Geist),
argumentó Jaspers, puede usar los elementos estáticos de las
concepciones del mundo sólo como fuente de orientación, no como una
codificación de cómo vivir. Él sugirió que el curso de cada vida
debe realizarse a sí mismo dentro de las situaciones límite y a
través de la aclaración de la existenciaiii.
Después
del giro tardío de Jaspers hacia la filosofía, que hubo de
enfrentar las sospechas institucionales en ese campo, siguió una
fase de latencia de diez años (conformada parcialmente por el
diálogo interior con Max Weber) que preparó el camino para su
trabajo filosófico más importanteiv.
A primera vista, sus intensas discusiones con Martin Heidegger y su
compromiso con Soren Kierkegaard y Friedrich Nietszche pueden
considerarse posiblemente como suministro de los fundamentos para su
nueva "filosofía de la existencia". Primero, Jaspers
intentó resistir -en vano- su descripción de sí mismo como
demasiado restrictiva. Se refirió a esto por última vez en 1930: la
existencia, dijo, se encuentra ligada inextricablemente con la
exhortación y el movimiento que busca superar la división de la
modernidad entre la ciencia natural, las ciencias de la cultura, la
filosofía y la teología. Para Jaspers, el "hilo de todos los
modos de lo abarcador" es la razón (Vernunft)v.
Posteriormente,
Jaspers comenzó con la publicación de la edición en tres volúmenes
de su Philosophie
(1932)vi.
Aquí él se preocupó por articular de una manera contemporánea
el triángulo metafísico tradicional (la relación de los hombres
con el mundo y la trascendencia). En el primer volumen,
Weltorientierung
(Orientación
en el Mundo)
él trata la relación entre la Wissenschaft
(la búsqueda del conocimiento científico) y la filosofía, y se
involucra en el status del positivismo y el idealismovii.
El
segundo volumen, Existenzerhellung
(Aclaración
de la Existencia)
ha sido identificado como la segunda obra canónica de la filosofía
alemana de la existencia, precedida únicamente por Sein
und Zeit,
de Heidegger. En esta Jaspers sistematizó las categorías
existenciales, tales como por ejemplo, la comunicación, la voluntad,
la libertad, las situaciones límite o el actuar incondicionado.
Los
temas del tercer volumen, Methaphysik,
son las posibilidades de una metafísica que podría ser articulada
en el siglo veinte, las relaciones entre la existencia y la
trascendencia y las cifras de la existencia, que no pueden ser
objetivadas. Aquí la "trascendencia" es un término
filosófico para las muchas imágenes de Dios y se usa para nombrar
la inmanencia, la cual es el aspecto de la realidad que abarca los
fenómenos de nuestro mundo.
Después
de 1932 Jaspers se interesó en desarrollar la lógica de un
conocimiento filosófico básico en la cual habría una comunalidad
de conceptos básicos a ser empleados para la comunicación en todas
las culturasviii.
El libro fue publicado en 1947 con el poco revelador título Sobre
la verdad: Lógica filosófica, Volumen 1ix.
En 1941, mientras trabajaba en este cometido, él señaló:
A
través de la lógica filosófica, deseo contribuir a la
auto-conciencia lógica de esta era que pertenece a nuestro filosofar
despertado nuevamente, como la lógica de Hegel pertenece al
idealismo y como la lógica inductiva (por ejemplo, la de Mill)
pertenece a la era positivistax.
Primera
esfera de la vida y la obra: los cinco niveles de la realidad que
determina la jornada humana a través de la vida
En
el primer capítulo de la Parte 1 en Von
der Wahrheit,
Jaspers presenta un anteproyecto para delinear lo Abarcador (VW
47ff).
Con este propósito él introduce siete conceptos a fin de construir
una narrativa accesible sobre lo Abarcador. Estos incluyen: lo
Abarcador como tal (el mundo), lo Abarcador que nosotros somos
(Dasein),
el fundamento y la conectividad (Boden
und Band)
de la modalidad de lo Abarcador (Existenz),
la trascendencia, la conciencia en cuanto tal, el espíritu (Geist)
y la razón (Vernunft).
En tanto aquí se involucran espacios abiertos, el enfoque de esta
lógica era tal que no estaba destinado a ser una ontología (con más
precisión, ontología existencial) ni una filosofía sistemática,
sino más bien una sistematización abierta diseñada para ser
utilizada y trabajada de una manera progresiva. En el lenguaje
teórico de hoy este enfoque sería llamado un sistema de referencia.
Jasperts eligió un término que se ha mantenido casi desconocido
totalmente, periontología. Según él, la palabra tiene su base en
el perichein
de Anaximandro, en aquello que abarca lo infinito.
Los
dos primeros espacios se involucran en la metafísica, la compleja
relación entre el mundo (inmanencia) y la trascendencia. Los otros
cinco espacios se orientan hacia una antropología filosófica en la
cual las funciones psíquicas básicas son tratadas en cinco niveles
diferentes. El objetivo de este enfoque era presentar un sumario de
la división que había sido adoptada en el siglo diecinueve, es
decir, en el positivismo, el idealismo, la filosofía de la vida y la
filosofía existencial.
Cuando
la vida comienza, había el mar del Dasein
preconsciente,
gobernado por la voluntad de vivir, por instintos como el instinto
del juego, por impulsos e incluso por la musicalidad. Para los
primeros humanos, esta estaba dominada por la creencia de que humanos
y animales y fenómenos naturales se interconectan a través de
espíritus vitales. Incluso los humanos modernos llevan a cabo
inconscientemente el noventa por ciento de sus acciones diarias y
decisiones influidas por ella.
En
este mar aparecieron las islas de la conciencia-en cuanto-tal:
primero, la experiencia consciente de los eventos por encima de todo
dramáticos. La atención se concentraba aquí en los riesgos que
había que tomar a fin de sobrevivir; más adelante, en la expresión
linguïstica estimulante en las sagas heroicas, cuentos e historias
imaginarias -pero todavía cautivados por un reino mágico de
demonios, espíritus, enanos, gigantes, ninfas y otros diversos
espíritus en la naturaleza, que lo inconsciente nunca se cansa de
producir.
La
conciencia central, que estaba embriagada con el presente, ahora
también recogía recuerdos y cultivaba la expresión lingüística y
musical referida a estos en un almacén de memoria en expansiónxi.
Dadas estas nuevas fuentes de orientación, la experiencia de la
conciencia pasiva fue cambiando y transformándose así en activa,
para permitir la planificación de futuras aventuras amorosas así
como de jornadas belicosas o de cacería. Esta fue la base de una
nueva economía de vida: el advenimiento de la cultura.
En
el contexto de esta planificación y ajuste de cuentas, se hizo
posible que emergiera por primera vez la objetivación de la
conciencia del objeto y el medir y calcular la racionalidad -desde
la racionalización de cómo es conducida la propia vida hasta la
articulación de las matemáticas como base para un conocimiento
general válido. Al mismo tiempo, también había la sombra de una
racionalidad negativa (esquizoide) que se inclina a hacerse absoluta
a sí misma excluyendo niveles dispares de la realidadxii.
Adicionalmente,
hay áreas de disposición super-consciente. Estas incluyen un
Abarcador super-consciente, es decir, la mente relacionada con la
inmanencia (Geist),
así como la Existenz
que
se relaciona objetivamente con lo Abarcador de la trascendencia,
áreas que comprenden las siguientes funciones complejas básicas:
*
la identidad, cuyo marco de referencia incluye la familia y, más
allá de esta, el parentesco, la nación, la religión y la cultura;
*
la creatividad, en salidas inventivas que requieren más que sólo la
inteligencia del intelecto (Verstand);
*
el juicio, como la habilidad para reconocer qué es relevante en
cualquier caso dado;
*
una actitud entusiasta, trágica o jocosa hacia temas particulares en
la vida.
Al
destacar todas estas como un grupo especial de funciones psíquicas,
Jaspers se aseguró de que el espíritu humano se liberase de todos
sus vínculos mágicos con el aliento de la vida, con la muerte y los
espíritus de la naturaleza -y con el espíritu divino. En esta
lógica, los llamados espíritus son desterrados y se asignan al
ámbito de lo preconsciente, o como puede ser el caso, a la
metafísica.
Está
en la naturaleza de la conciencia y el espíritu que ellos siempre se
crecerán frente a los límites: de lo que es desconocido e
incomprensible, en los límites del conocimiento humano, hacia la
acción y la planificación. Jaspers empezó por adoptar el concepto
de conciencia absoluta de G. W. F. Hegel, que se esfuerza por cruzar
estos límites. Los temas y conexiones existenciales hacen concreto y
evidente lo que fue abordado en la Enzyklopädie
de 1830xiii
de Hegel, como realidad y obra del espíritu absoluto. En contraste
con Hegel, Jaspers trata la conciencia absoluta sólo como un medio
para la relación entre la existencia y la trascendencia, como medio
para todas las fisuras que permiten la experiencia de la unidad, como
"el fondo que soporta nuestra conciencia"(VW
110, 697).
Tan
pronto como los humanos reconocieron su mortalidad, la conciencia
absoluta se preocupó de la vida o la muerte, de la forma ideal de
morir, el deseo de la eterna juventud y la inmortalidad. Con respecto
a este grupo central de temas, fue relativamente tarde en la historia
de la filosofía que las decisiones existenciales en las situaciones
límite (en el morir, en el sufrir, en la culpa, la lucha y el
sacrificio) fueron tematizadas como factores influyentes que
conforman el propio yo, o como puede ser el caso, la existencia de
los humanos. Los conceptos del "yo" y la existencia"
(vistos aquí como abstracciones filosóficas) denotan para Jaspers
lo mismo. Estamos frente a decisiones entre alternativas que
determinan la dirección a tomar a través de la jornada de la vida:
la disponibilidad para ayudar como expresión de solidaridad y
responsabilidad, o el egoísmo explotador y la indiferencia; la
autonomía y la resistencia como expresión de la voluntad de
libertad, o la conformidad resignada con la heteronomía en cualquier
momento dado; la voluntad de comunicar, o de luchar; la voluntad de
verdad o la decepción; el amor o el odio; la lealtad o la traición;
la fe fanático-dogmática o la fe tolerante (MJJ
149ff).
La personalidad central (positiva u oscura) que toma forma como
resultado de la dirección establecida por estas decisiones puede
abordarse apropiadamente sólo con categorías especiales. Jaspers
las llamó "señales" de la existencia.
Un
nuevo concepto abarcador de razón surgido a través de la evolución
La
razón conecta todos estos niveles de la realidad psíquica a la
manera de un nervio central. Con esta función central, es el recurso
psíquico humano más importante -aún más que el intelecto que se
correlaciona con la conciencia racional. Debido a esto, Jaspers
siempre distingue entre la acción con base en el intelecto
(Verstand)
y la acción que está guiada por la razón (Vernunft)xiv.
Es tarea de la razón asegurar que lo preconsciente, la conciencia,
el espíritu y la existencia no se postulen como absolutos, y que a
todos los cuatro niveles de la acción se les dé "una
consideración debida". La razón es generalmente aquello que
conecta -todo aquello que busca sobrepasar el proceso de fisión
asociado con los siete conceptos antes mencionados (VW
113 ff).
La
razón es la explicación misteriosa del hecho de que los humanos son
capaces de describirse a sí mismos como mentalmente sanos al menos
hasta cierto punto-manteniéndose de este modo, pese a la singular
neurosis, casi tolerables para quienes se encuentran alrededor de
uno.
Para
Jaspers, la razón como consumación de la verdad es uno de los más
altos niveles de la verdad y se encuentra asociada a la existencia de
modo cercano. Sin las más altas funciones de la conciencia y el
espíritu, los vínculos existenciales con la trascendencia se
pierden, y con su pérdida también la razón.
De
este modo, sobre las bases de lo que era conocido en el siglo veinte,
esta lógica filosófica abarca la antropología, con ayuda de la
cual todas las funciones psíquicas se unen. Los humanos, como seres
naturales, no son sólo animales particularmente bien constituidos.
Ellos no son sólo un animal
rationale
sino, al mismo tiempo, como seres sociales son también complejos
seres espirituales. Adicionalmente, ellos se ven obligados a encarar
retos existenciales en los ámbitos de la ética y la religión.
La
razón también abarca la polaridad de las fuerzas psíquicas del
anima
y del animus.
El anima
se
esfuerza por combinar y unir (eróticamente). En estos días Jaspers
atrae la mayor atención con motivo de la opinión, "la razón
es aquello que conecta", y también con motivo de su proyecto de
filosofía mundial.
Sin
embargo, la razón no se detiene sólo en la función conectante del
anima,
sino
que abraca también la función asertiva del animus
-para
la separación y el auto-cercioramiento. A diferencia del intelecto,
la razón demanda que ha de seguir intentándose hablar con los
combatientes religiosos, pero exige también ponerles límites. Esto
es por qué la razón conecta sólo lo que puede ser conectado y lo
que demuestra ser conectable. Exclusivamente con su ayuda se puede
manejar la agresión de modo apropiado y contrabalancear las fuerzas
individuales y colectivas y la debilidad en la resistencia.
La
razón no está exenta de tener que vivir en la tensión de la
antinomia evolutiva entre el egoísmo y el altruísmo, entre la
heterotrofia y la sexualidad simbiótica: la vida en este planeta
comenzó cuando las bacterias agresivas en busca de nutrientes
lograron ganar la entrada violenta en el interior de otras bacterias.
Es parte del milagro de la vida que en el proceso surgieron las
interdependencias metabólicas entre los pedradores: como resultado
de la transferencia genética horizontal surgieron allí, en un
encuentro fatídico, las células eucarióticas que desde hace dos
billones de años han estado ramificándose en una matriz inagotable
de formas (LA
110, 112,116,133. 141).
La
razón abarca también todas las polaridades psíquicas adicionales;
esto es, pasiva y activa, concreta y abstracta, extrovertida e
introvertida.
La
racionalización, enmarcada por la razón como Wissenschaft,
desencanta
también al mundo. El juicio rechaza lo que no es relevante, y la
identidad excluye lo que es ajeno a su naturaleza u opuesto a esta en
hostilidad. La creatividad puede significar también destrucción
inventiva. Las decisiones existenciales pueden ser incondicionales y
conducir a la lucha. Para Jaspers la razón es un campo de estudio
amplio, y en modo alguno armónico.
Los
modos de lo abarcador
Jaspers
denomina estos siete niveles lógicos (mundo, trascendencia, Dasein
preconsciente, conciencia en cuanto tal, Geist,
Existenz
y razón) "modos de lo abarcador"(VW
48). Después de discutir los conceptos "existencia" y
"cifras de la trascendencia", Jaspers desarrolla en la
sección "La operación filosófica básica" una tercera
categoría fundacional: "La pregunta es ¿qué
es el ser -[Sein]?-La cuestión para esta pregunta es: ¿cómo puedo
y cómo debo pensar el ser? Subsecuentemente Jaspers muestra que el
ser no puede mostrarse como un objeto, y añade:
Todo
lo que se hace objetivo para mí está en cada caso unido a una
totalidad relativa de nuestro mundo, en el cual vivimos...Este nos
envuelve, por decirlo así, en un horizonte
de nuestro conocimiento. Cada horizonte nos encierra, nos niega una
perspectiva más...el horizonte, por decirlo así, nos acompaña.[VW
37]
Aduciendo
al objeto y al horizonte, este proceso del pensar ya revela la
dicotomía entre la objetivación y la conciencia racional, y el
espíritu que refleja los horizontes humanos y culturales.
Para
la experiencia consciente, existen los muchos horizontes de la
narrativa de la propia vida de uno, recordada siempre sólo en
fragmentos, y el camino tomado por el destino de la familia, el
parentesco, la nación y la comunidad cultural o religiosa. A partir
de estas verdades parciales, las identidades personales y colectivas
se forman de modos muy diferentes.
Para
la conciencia objetivadora, existe el evento horizonte macrofísico
(espacial y temporal) de nuestro cosmos; y existe el horizonte
microfísico del nivel subatómico -los orígenes de la
materia-energía que se hacen cada vez más misteriosos, hasta el
nivel de las cuerdas y la espuma cuántica. A partir de esta
materialidad la conciencia humana forma sus objetos, con los cuales
calcula y opera racionalmente.
Como
seres espirituales, los humanos viven dentro de horizontes
incontables de verdades religiosas e ideas sociales, por lo que la
evolución social, con sus metamorfosis y creaciones colectivas y
culturales, nunca ha cesado de producir, cuestionar y en última
instancia destruir.
El
horizonte de los seres humanos existencialmente conscientes está
determinado por la multiplicidad de sus decisiones -aquellas que son
puestas en práctica realmente; aquellas que no son llevadas a cabo y
aquellas que son rechazadas. Y todo esto tiene lugar en vista del
misterioso origen del mundo (la matriz) a la que se han dado tantos
nombres: lo divino, los dioses, el Dios uno, la vida, la
materia-energía o, en palabras de Meister Eckhart: Wirklichkeit.
Esto es todo lo que tiene un efecto (wirkt).
Jaspers
llega entonces a la definición de lo Abarcador en dos etapas:
Para
cada momento se presenta la posibilidad de avanzar más allá de la
apariencia alcanzada del ser en el ser. Lo definido,el ser conocido
siempre se encuentra abarcado por otro...A este ser, el cual no es ni
un objeto (siempre restrictivo) ni un todo conformado dentro de un
horizonte (siempre delimitado), lo llamamos lo Abarcador.
Por
consiguiente, lo Abarcador es aquello que únicamente se anuncia a sí
mismo -en lo que está presente en los objetos y apariencias de los
horizontes...Este se actualiza sólo indirectamente...Dentro de cada
horizonte comprendemos positivamente las cosas... que a través de
este se hacen transparentes por medio de lo Abarcador.[VW
38]
A
través de esta sinopsis del objeto mundo, del horizonte personal y
de cada vez más horizontes, la inmanencia de nuestro mundo se hace
transparente en vista de la trascendencia que abarca todos los
horizontes.
La
trascendencia se mantiene en oposición al mundo que es accesible a
los humanos, al horizonte de eventos cosmológicos. Este es un
aspecto metafísico monista en tanto totalidad de todos los
fundamentos o fondos de nuestra realidad superficial. Esta realidad
es accesible, en el aquí y ahora, sólo en una pequeña parte. Está
rodeada no sólo por todas las posibilidades para el futuro, sino
también por la multitud total de eventos evolutivos e históricos
del pasado, el cual podemos reconstruir sólo en parte en la forma de
algunos rasgos básicos. Lo que es el pasado es aquello que nunca
pasará.
Desde
la perspectiva de la filosofía de la existencia, la consideración
de la Trascendencia (Heidegger la llama "rememoración" o
"devoción" o "el pensamiento más pensativo")
debe ser tematizada como un elemento estructural esencial de los
rasgos de la personalidad humana: este nos proporciona la conciencia
crítica, el estar conscientes de que no nos producimos a nosotros
mismos, sino que fuimos creados, y que no obstante somos libres de
proponernos metas (PH1
196, PH2
4, 65).
Ya
que hay experiencias personales altamente involucradas en estos
temas, esto significa también que uno tiene que renunciar a
cualquier tipo de metafísica objetiva. Lo que no puede ser
objetivado, en la medida en que los temas existenciales están
involucrados, puede ser expresado en sentencias cruciales, "La
existencia es sólo para la existencia", y "la relevancia
metafísica de una interpretación está allí solo para la
existencia"xv
Para
Jaspers, lo Abarcador es un pensamiento diversificador que nos libera
de cualquier forma particular del ser (Seindes)
y nos obliga a volver atrás de todo pensar solidificador. Él lo ve
como un pensamiento "que se anula a sí mismo"(VW
40) y que a la vez parece ser irrealizable. Siempre existe el
peligro, considera, de que lo Abarcador sea pensado objetivamente; en
realidad, es meramente para él "un amanecer de la conciencia
del ser que desafía la comparación con todo conocimiento definido"
(VW
41). Él también llama a esta autoconciencia estado de ánimo
básico, actitud básica o estado básico del ser humano filosofante.
También lo ve no como un nuevo método, sino como una herramienta o
ruta. Él es inflexible en considerar que este no conduce a un
proyecto para concebirse como ontología o sistema; en su lugar, cree
que este pensamiento básico crea para nosotros el espacio libre en
el que la lógica filosófica puede desarrollarse.
Los
modos de lo Abarcador se convirtieron en la esfera principal de la
vida y la obra de Jaspers. Juntos representan una antropología que
se desarrolló orgánicamente. Con esta, él quiso liberarse a sí
mismo, como sistematizador, de los giros arbitrarios de Nietzsche en
la perspectiva de la realidad.
Dado
que la historia de las ideas se nutre de etiquetas, esta antropología
filosófica podría ser caracterizada como una antropología original
y funcionalmente matizada (lo que hasta la fecha se discute apenas).
Puede compararse a un prisma que muestra las posibilidades para la
acción humana en cuatro niveles de la realidad: el vital, el
consciente, el mental y el existencial. El grado de precisión con el
que el prisma es cortado determina por consiguiente cuán matizado -o
como puede ser el caso, con cuánta difusión- el mundo de la vida
humano es percibido. Una teoría matizada de la comunicación se
relaciona correspondientemente con este con varios niveles de
comunicación, y una teoría de la codificación capaz de distinguir
entre imágenes, signos, símbolos y signos de la existencia.
Segunda
esfera de la vida y la obra: Lógica filosófica, Teoría de los
métodos, Teoría de las categorías, Teoría de la Wissenschaft
En
su introducción a Von
der Wahrheit, Jaspers
anunció tres volúmenes adicionales. Una teoría de los métodos (al
servicio de la certeza) estaba destinada a describir las operaciones
con las que son alcanzadas perspectivas particulares, incluyendo los
límites de cada certeza determinada de este modo. La teoría de las
categorías (al servicio de la claridad) estaba destinada a generar
la concientización del hecho de que todo conocimiento está
determinado por categorías. La teoría de la ciencia
(Wissenschaftslehre)
se involucraba en los objetos y las formas sistemáticas de la
Wissenschaft,
y
también en su sentido, el cosmos de su unidad, así como en sus
divisiones por medio del asunto del que se ocupa, estaría "al
servicio de la visión general interna de la ley del posible
conocimiento"(VW
27).
Jaspers
describe la relación cercana entre todas estas partes de la lógica
filosófica. Ellas eran la segunda esfera más importante de la vida
y la obra. Las partes pueden ser atravesadas en un círculo entre los
horizontes más externos y los orígenes iluminados a través de
ellos, a través del reconocimiento de los movimientos
metodológicamente posibles y de las formas del conocimiento en
categorías, hacia la memoria cultural multifacética de lo que es
conocido.
O
en otras palabras: comenzando a partir de lo abarcador pre-lógico,
tomamos rutas del conocer (metodología), en los significados
perceptibles de la objetividad y de lo que se hace claro en la
concreción (teoría de las categorías), a través de las formas
sistemáticas [Gestalten]
de la verdad (teoría de la Wissenschaft),
de regreso al origen (verdad).[VW
27]
En
esta forma Jaspers buscó conectar dos esferas de la vida y la obra:
una antropología filosófica funcionalmente matizada y una teoría
innovadora de los métodos, la Wissenschaft
y
las categorías -para él, todo esto conjuntamente constituye una
filosofía de la vida con la que es posible vivir.
Solamente
unos cuarenta años después, en 1991, se destinó el material para
estos tres volúmenes a su publicación, recogidos de los documentos
de Jaspersxvi.
Está en diversas etapas de elaboración, pero no obstante puede ser
usado en la práctica. Cada estudioso en las ciencias naturales y las
humanidades, cada filósofo, físico o abogado realiza su práctica
realmente de forma más o menos consciente en el ámbito de estas dos
esferas referidas aquí.
Monismo
metodológico y métodos específicos
Elegir
un método, según el significado original griego de methodos,
es
emprender un camino particular, seguir una ruta marcada. El poeta
griego Hesíodo escribió ya sobre el camino escarpado y estrecho que
conduce a la virtud y aquel amplio que conduce al vicio. Y Heráclito
de Efeso advfirtió que no debemos olvidar nunca a dónde conduce una
ruta.
Respecto
a las preguntas sobre el método en el campo de la economía y la
política, así como en las Wissenschaften
(término
colectivo para los campos académicos en búsqueda de las ciencias y
el conocimiento) y la filosofía, estamos siendo confrontados no sólo
con un tema teórico académico, sino también, y siempre, con
cuestiones que son de inmediata relevancia práctica -de hecho,
incluso, con ideologías enteras. El materialismo dialéctico es un
ejemplo. Después de todo, este identificaba un método derivado de
la filosofía y las humanidades -el método dialéctico- como la vía
hacia la verdad para las Wissenschaften.
Sin embargo, esto causó gran consternación entre los científicos
naturales. Incluso los biólogos y los estudiosos de la evolución se
vieron obligados a usar tríadas dialécticas en el prólogo de sus
publicaciones.
Para
empezar, hay cuatro pares de métodos contrastantes:
*las
partes individuales de un contexto más grande se examinan
analíticamente, e inversamente, las partes individuales se unen
sintéticamente en un todo mayor;
*el
método inductivo trabaja procediendo desde la parte al todo e
inversamente, el deductivo del todo a sus partes;
*el
método de las ciencias naturales, el cual busca explicar, es apenas
adecuado para la interpretación, por ejemplo, de textos literarios o
símbolos complejos y por consiguiente se complementa en las
humanidades (ciencias culturales) por el método de compresión
(hermenéutica);
*el
estado de cosas se caracteriza con precisión descriptivamente, ante
normas que son buscadas prescriptivamente y que pueden aplicarse a
ese estado de cosas en el futuro.
La
oposición polar en estos cuatro pares de métodos basta para mostrar
que toda perspectiva en las
Wissenschaften
no puede ser sino específica
(partikular).
Esto se debe al hecho de que esta ha favorecido a una de estas
perspectivas. En el mejor de los casos, podemos tener éxito
intuitivamente combinando algunas de estas perspectivas -pero
difícilmente cuando seguimos a la vez todos los caminos.
El
monismo metodológico que se concentra en un método específico
parece ser más
adecuado en las ciencias naturales que en las humanidades. Aquí,
combinaciones ingeniosas -una multiplicidad de métodos diseñados
para cada caso particular- se requieren con más probabilidad, a fin
de encontrar el camino correcto a Roma, o más bien un camino que se
aleje de la Roma de la opinión hegemónica recibida.
Son
los científicos naturales quienes por encima de todo, en su búsqueda
por el conocimiento generalmente válido, tienen que dividir la
realidad en sujeto (el observador) y objeto (el objetivo del
escrutinio). Después de haber dado este paso hacia la comprensión,
ellos tienen que regresar a la perspectiva de la tercera persona,
lo que significa excluir todo lo subjetivo.
Métodos
especiales en las Humanidades y en las Ciencias Naturales
Los
etnólogos usan una metodología diferente para la investigación
-esto es, la observación participativa. Adicionalmente, también hay
otros numerosos formatos metodológicos especializados:
*el
método axiomático procede de un principio que ya ha sido
demostrado;
*el
método histórico o genético se propone trabajar al revés a través
de las conexiones causales y de este modo relacionar situaciones en
la vida (deducir enlaces entre ellas), sin singularizarlas
(aislarlas) o relativizarlas (encontrar excusas para ellas);
*el
método genealógico persigue tomar en cuenta otros ámbitos de la
vida, como por ejemplo derivando fenómenos culturales de las fuerzas
económicas;
*el
método escéptico cuestiona habitualmente las opiniones recibidas;
*el
método catártico busca remover los agobios mentales a través de la
psicoterapia
*y
a los ya mencionados más arriba se pueden añadir los numerosos
métodos y objetivos pedagógicos.
Adicionalmente,
hay un amplio rango de métodos imaginativos, cuya significación se
subestima frecuentemente.
Por
ejemplo, Albert Einstein descubrió sus dos teorías de la
relatividad usando métodos que pueden describirse como experimentos
del pensamiento de ficción e imaginativo. Esto representó un nuevo
género de la creatividad científica. Los experimentos del
pensamiento se desarrollan en forma subjuntiva: “¿Cómo
sería si uno corriera detrás de un rayo de luz? ¿Y
si uno fuera a montar sobre este?”Einstein atravesó el cosmos
usando trenes o ascensores súper rápidos, y en el proceso
desarrolló imágenes que en su cabeza se fusionaron en películas.xvii
Este
es sólo un ejemplo de cómo el método imaginativo en modo alguno
está confinado a etapas ingenuas del saber tales como la magia o la
imaginación artística, sino que también ha demostrado ser capaz de
revolucionar los fundamentos de nuestra concepción del mundo.
El
método imaginativo también incluye el pensar en imágenes y
esquemas que hacen evidente un sistema de conocimiento y que se
propone alcanzar una visión general condensada. Ejemplos de esto son
los árboles evolutivos de la vida en las obras de Charles Darwin y
Ernst Haeckel. El diagrama conecta el texto y la imagen.
Para
Kant, el esquema representa una arquitectónica de los conceptos,
aunque es sólo una forma técnica, una forma mecánica de proceder.
Retomando esto, Jaspers subraya que cada uno de los esquemas de Kant
se refiere meramente a una multitud de formas de ordenar el mundo,
que cada uno se refiere sólo a la idea reguladora de unidad. Debido
a esto, Jaspers explica que esto debe complementarse con un esquema
empáticamente heterogéneo de temas existenciales. Esto lo incitó a
referirse a los signos de la existencia. Sin embargo, en su opinión,
los cursos existenciales de acción no se pueden captar nunca
apropiadamente con ellos; cuanto más, estos pueden ser aclaradosxviii
.
Métodos
universales (Dialéctica, Fenomenología y Lógica Formal)
Los
métodos universales se caracterizan por el hecho de que ellos tienen
significación tanto para las Wissenschaften
como para la filosofía.
En
su teoría de la metodología, Jaspers caracteriza la fenomenología
como un esfuerzo por poner a disposición de uno mismo lo que uno
piensa, como intento por dejar que el asunto de la investigación
misma se haga presente, por acercarlo a uno mismo liberándolo de las
opiniones vacías, por dejar al descubierto el asunto y
afirmativamente quedarse con él, sumergiéndose uno mismo en este.
Para él, esto se extiende desde la intuición sensorial hasta la
culminación de los pensamientos abstractos, desde la experiencia
real hasta los vuelos de la imaginación. Sugiere que su realización
descansa en “traer tan materialmente cerca como sea posible todo lo
que puede llegar a ser objetivo”(NPL
296).
No
obstante, Jaspers creía que todo en la fenomenología en su forma
contemporánea necesitaba el método trascendental. Para Jaspers, la
fenomenología se interesa por encima de todo en las percepciones y
en todo lo que va asociado a ellas, en lo que Hegel entendió como
“hacerse presente” en tanto no siendo más que una etapa de cada
concepción de la verdad. En contraste con la falta de sustancia
filosófica de la fenomenología contemporánea, la fenomenología de
Hegel era, para Jaspers, una aclaración de la posible manifestación
objetiva de las existencias originales en sus manifestaciones,
creencias y obras -mientras que la fenomenología contemporánea se
volvió meramente hacia la conciencia (NPL
364).
El
método de la dialéctica tiene especial importancia para poder
seguir la dinámica de los procesos psíquicos. Sólo una pequeña
proporción de las tríadas dialécticas en la filosofía de Hegel se
relaciona con la historia de las ideas (por ejemplo, el dogmatismo,
el escepticismo, la dialéctica) o con la lógica categórica (por
ejemplo, tesis, antítesis, síntesis; o inmediatez, mediación e
inmediatez renovada). La mayoría de ellas se relacionan con la
antropología filosófica (por ejemplo, inconsciente, consciente,
autoconsciente; o sensibilidad, intelecto y razón).
Jaspers
introdujo tríadas dialécticas adicionales (tesis, antítesis,
síntesis) en su antropología: tres clases de consciencia, tres
clases de conocimiento y tres efectos de la conciencia absoluta
trascendentalmente orientada a la conducta humana. Además él
distinguió tres lenguajes de la trascendencia (el inmediato,
canalizado por la experiencia de la unión mística, la visión,y la
revelación; la mitologización, canonización y dogmatización de
estas experiencias en las comunidades religiosas y finalmentye, la
reflexión filosófica del metafísico sobre estos registros de la
historia de la religión como cifras de la trascendencia).
Se
pueden añadir también tríadas adicionales: hay tres clases de
juicios (teórico-reflexivo, práctico-determinante y estético),
así como tres conceptos estructurales orientadores en la
antropología (memoria, orientación y control). Sobre el fundamento
de numerosas tríadas en y entre los cuatro niveles psíquicos
(preconsciente, conciencia, espíritu y existencia) el método de la
dialéctica es indispensable para una antropología filosófica
integrada.
Resulta
crucial para Jaspers que la dialéctica se emplee no como un método
universal y abstracto, sino como una “dialéctica concretamente
esclarecedora” que tiene que conectarse siempre con los métodos
particulares en las Wissenschaften
y
en la filosofía si ha de conducir a perspectivas tangibles. Esto
atañe no sólo a la antropología terapéutica de la persona
específica sino también a la dialéctica colectiva histórica.
Una
tesis ideológica con su acción (revolucionaria) siempre ha
conducido a una antítesis con una reacción (conservadora). Diversas
reacciones han demostrado ser posibles en la historia social: primero
que todo, podemos mencionar las rupturas totales, tal como la guerra
de confesiones religiosas o la guerra civil de la lucha de clases.
Alternativamente se vería una síntesis o integración, como ocurre
en las iglesias nacionales. La fundación de la Iglesia Anglicana por
la Reina Isabel I fue el fundamento para la paz interna y el
surgimiento de Inglaterra. Algo similar resulta válido para la
iglesia unida prrusiana, que resultó de una síntesis de las
concepciones calvinista y luterana. Del mismo modo, el estado social
de Bismarck puede ser considerado como una síntesis exitosa (en el
sentido de un gobierno diversificado) de la nobleza, la burguesía y
los trabajadores (ADK
123, 126).
Métodos
filosóficos
Sobre
todo, es por su relación con Nietzsche que Jaspers llegó a un
método específico de la hermenéutica filosófica caracterizado
por:
*La
comunicación indirecta es ambigua y se expresa, por ejemplo, a
través de la ironía, pero también se manifiesta en formas de
conducta que son ejemplares o sirven como modelo. Esto mantiene los
espacios abiertos para otros, en los cuales ellos pueden responder si
lo eligen y cómo lo hacen, anima la contemplación independiente.
*El
reduccionismo auto-reflexivo explica los estados de cosas complejos
a través de simples capas de la realidad, aunque está consciente de
los problemas relacionados con el hecho de que esto no puede conducir
a la verdad completa.
*La
meditación, también, es un método puramente filosófico. A través
de la pura introspección y de la supresión de todos los estímulos
sensoriales externos persigue alcanzar un nuevo grado de atención y
una nueva forma de ver las otras cosas vivientes. Esto significa
hacer más fácil el control de los estados internos y las
emociones.
Una
antropología deficiente es el único resultado posible si los
métodos monolíticos, tales como el dialéctico o el
analítico-lingüistico, se hacen absolutos y se proclaman como el
“camino real a la verdad”. Las realidades de la conducta
psíquica, respecto a las cuales el proceder lógicamente en los
términos de la Wissenschaft
no
es sino una parte, pueden captarse adecuadamente sólo a través de
muchos métodos, es decir, aquellos que son apropiados para el tema
dado. En correspondencia con la búsqueda metodológica de Jaspers,
resulta razonable asumir que el logro de una pluralidad consciente de
métodos es un deber filosófico.
Wissenschaften
específicas
y universales
En
toda teoría de la
Wissenschaft
debe
trazarse una distinción entre las ciencias naturales que se
interesan por los fenómenos individuales y en consecuencia son
específicas, y las humanidades y las ciencias sociales que
investigan asuntos universales.
Las
Wissenschaften
universales incluyen la lógica formal o matemática y la psicología.
así como la antropología, la sociología y las humanidades y
ciencias sociales. Para Jaspers, las Wissenschaften
universales siempre están ya en camino hacia la filosofía; ellas
son una filosofía que todavía no se ha vuelto consciente de sí
misma. En consecuencia ellas se encuentran entre la ciencia y la
filosofía (Carl Gustav Jung enfatizó que la psicología se
caracteriza por una inclinación necesaria a la filosofía, similar a
un río que busca el mar). Jaspers creía que sólo a través de las
Wissenschaften
específicas se puede atrapar la esencia de la genuina
Wissenschaftlichkeit
(NPL
376
ff).
Con
esto él continuó el proyecto incompleto de Wilhelm Dilthey de
desarrollar una comprensión sistemática de las humanidades. Dilthey
ya había reconocido que no puede haber una división claramente
definida entre las humanidades y las ciencias naturales que producen
resultados precisos, sino sólo la zona transicional ya mencionada
entre la observación distanciada y participativa, cuando los
fenómenos culturales han de evaluarse o los textos y obras de arte
han de entenderse interpretativamente. La experiencia directa de
tales fenómenos -cómo aparecen ante nosotros y qué sentido parecen
tener- también es parte inseparable del entendimiento.
Por
encima de todo, una teoría de la Wissenschaft
tiene
que examinar la interacción de las ciencias naturales y las
humanidades en las áreas limítrofes donde ellas colindan.
Adicionalmente, deben ser definidas las responsabilidades de la
filosofía que se extienden más allá de la ciencia -ofreciendo el
conocimiento orientador de una filosofía social y una filosofía de
la historia- diferenciando de este modo entre lo supra-racional, las
funciones mentales (geistigen),
aclarando los signos de la existencia y preguntándose qué forma de
metafísica contemporánea debe adoptar.
Categorías
específicas, universales y abarcadoras
Finalmente,
el conocimiento general orientador requiere una teoría de las
categorías dirigida a alcanzar un lenguaje filosófico básico a fin
de evitar ambigüedades en la argumentación y la discusión
filosófica. La relación entre lenguaje y pensamiento está aquí en
juego, como lo están las diversas categorías de las funciones
mentales, por ejemplo las categorías de la racionalidad; aquellas de
las funciones espirituales y las de la conciencia existencial de la
libertad.
A
pesar del hecho de que Jaspers trabajó estas funciones básicas
mentales en su lógica filosófica, él segmenta la teoría de las
categorías de una nueva forma. Empieza por distinguir entre los
orígenes de las categorías: las categorías universales del objeto,
las categorías específicas de la realidad y los signos y cifras de
la libertad.
En
un segundo paso, estos tres grupos son divididos en términos de
categorías universales y específicas (en relación con la teoría
de la Wissenschaft),
así como en los términos de las categorías abarcadoras que se
relacionan con su lógica filosófica. Esto no significa un
conocimiento de los diversos niveles de la realidad de los “modos
de lo abarcador”; en vez de eso se propone contribuir a su
aclaración. El movimiento aclarador hacia la cognición de lo
Abarcador abre los caminos al ser (Sein).
“La teoría de las categorías, de modo contrastante, da respuestas
definidas a
la cuestión del ser. Esto indica las verdaderas condiciones dentro
de las cuales siempre debe permanecer” (NPL
32).
Más
allá del campo especializado de la filosofía, sólo es de interés
general que la teoría de las categorías es capaz de atrapar las
preferencias fundamentales -o ciertamente las limitaciones- de un
lenguaje. Precisamente es debido a los lenguajes que una antropología
matizada en mayor o menor grado puede tener cabida.
Los
logros filosóficos de la lengua alemana incluyen, por ejemplo, la
capacidad de distinguir entre Verstand
y Vernunft,
Realität y
Wirklichkeit,
Gefühl y
Empfindung.
Esto
comenzó inicialmente con los escritos alemanes de Meister Eckhart
hasta la filosofía del lenguaje de Leibniz; continuó luego en el
siglo diecinueve, después de Kant, se ramificó no sólo en
idealismo y positivismo, sino también llegó a alcanzar una
complejidad que abarcó esta división con la ayuda de polos aún más
distantes, que son tratados en la filosofía de la vida (Schopenhauer
y Nietzsche) y la filosofía de la existencia (Kierkegaard, Jaspers y
Heidegger). En consecuencia, la amplitud del horizonte así alcanzado
no debería estrecharse otra vez en el campo de una antropología que
busca hacer justicia al estudio de los humanos.
Filosofía
intercultural
Hannah
Arendt fue el punto de referencia intelectual más importante para
Jaspers después de Max Weber y el indólogo Heinrich Zimmer. Después
de recibir la Lógica
de Jaspers, ella rehuyó leer el libro durante dos años porque
estaba “abrumada por el temor” de que sería engullida por la
filosofía “durante meses y meses”. Jaspers respondió
irónicamente que él entendería si ella nunca llegara a leerlo.
También para él, dijo
el
tedioso divagar profesoral en libros demasiado voluminosos es, en el
mejor de los casos, una empresa dudosa...aún cuando invertimos tanto
trabajo en ellos y vivimos en la fe inquebrantable de que en algún
momento ellos podrían ser importantes para alguien. Y en el curso
del tiempo -¿quién
sabe?-se puede encontrar la utilidad de uno u otro capítuloxx.
Arendt
se disculpó: “Dondequiera que abría el libro, yo estaba tan
atrapada por éste que no era capaz de volver otra vez con alguna
concentración a mi propio material concreto”xxi.
Ocho meses después, ella encontró de modo efusivo palabras para
esta obra:
este
es el mayor de sus libros y un libro ciertamente muy, muy estupendo.
Estos movimientos del pensamiento (y todo el asunto está escrito
realmente en el estilo de un andante) despejan y hacen presente y
miden el espacio y la completa multidimensionalidad en la cual la
“percepción en cuestión”, la percepción realmente
correspondiente, se ha establecido como razón. Esto no es
eclecticismo ni una síntesis de los opuestos, sino más bien una
clase de síntesis y conciliación de las cosas en la mayor medida
posible. Con la construcción de este espacio -que puede ser abierto
sólo a través de los movimientos del pensamiento o de un pensar
infatigable, en movimiento omnipresente- cada pensamiento individual
pierde, por así decir, su atadura con un cierto lugar y así su
pedantería. Se hace libre para estar cerca de lo que es más remoto.
Hablando políticamente, esta es la des-provincialización de la
filosofía occidental.xxii
En
esta carta, Arendt añade la especulación “en cuanto a si este no
es quizás el último libro de la filosofía occidental, su palabra
final, por así decir, y al mismo tiempo el primer libro de una
filosofía mundial, su palabra inicial, por así decir”(C
157). Con esta conjetura, ella atrapó intuitivamente el enfoque
intercultural del nuevo modo de vincular la lógica y la antropología
filosófica de Jaspers.
i Una
versión de este ensayo fue presentada en la Octava Conferencia
Internacional Jaspers, Beijing, en agosto de 2018. Todas las citas
de las obras referidas a la edición alemana son traducciones del
autor.
ii
Por ejemplo, Johann Glatzel, "Die Psychopathologie Karl
Jaspers' in der Kritik", y Gerd Huber, "Die Bedeutung von
Karl Jaspers für die Psychiatrie der Gegenwart", en Karl
Jaspers: Philosoph, Arzt, Politischer Denker,
Symposium Zum 100. Geburstag
in Basel Und Heidelberg, eds. Karl Jaspers, Jeanne Hersch, Jan
Milic Lochman, Reiner Wiehl y Wilhelm Anz, München, DE: Piper
Verlag 1986, pp. 162-76 y pp. 179-94. Véase también BUrkhard
Gäbler, "Karl Jaspers als Initiator des
geisteswissenschaftlichen Denkens in der Psychiatrie", Jahbuch
der Österreischen Karl-Jaspers-Gesellschaft 3/4 (1990), 18-33.
iii Otto
A. Böhmer, Sterstunden der Philosophie: Schlüsselerlebnisse
groβer
Denker von Augustinus bis Popper, München, DE: C. H. Beck
Verlag 1994, p. 125. Véase también Hans Saner, Karl Jaspers in
Selbstzeugnissen und Bilddokumenten, Reinbeck bei Hamburg, DE:
Rowohlt 1987, pp. 2, 35, 69, 111.
iv
"Ich kann nur hinweisen auf die Kontinuität dieses Blicks in
mir seit 50 Jahren -darauf, daβ
mein Philosophieren all die Jahre nicht ohne Denken an Max Weber
geschach." Karl Jaspers, Max Weber: Politiker, Forscher,
Philosoph, München, DE: Piper Verlag, p. 9.
v
Karl Jaspers, Vernunft und Existenz, München, DE: Piper
Verlag 1987, pp. 45-7.
vi
Karl Jaspers, Philosophie, 3 Bände, Berlin, DE: Springer
Verlag, 1932. [En lo que wsigue citado como PH
con el número del volumen]
vii Albrecht
Kiel, Das Menschenbild von Karl Jaspers und C. G. Jung -in neuer
Vermittlung. Eine differenzierte
Anthropologie der leibseelischen Potentiale,
Münster, DE: LIT Verlag 2012 pp. 196-200.[En lo que sigue citado
como MJJ]
viii Karl
Jaspers, "Philosophical Autobiography", en The
Philosophy of Karl Jaspers, ed. Paul A. Schilpp, La Salle IL:
Open Court Publishing Company 1957, pp. 3-94, aquí p. 73.
ix Karl
Jaspers, Von der Wahrheit: Philosophische Logik, Erster Band,
München, DE: Piper & Co. Verlag, 1947.[En
lo que sigue citado como VW]
x
Karl Jaspers, "Über meine Philosophie", en Rechenschaft
und Ausblick, München, DE: Piper
Verlag 1951, pp. 333-65, aquí p. 363-4.
xi
Nick Lane, Life Ascending: The Ten
Great Inventions of Evolution, New
York, NY: Norton & Co. 2009, pp. 288-90, 295.[En lo que sigue
citado como LA]
xii Albrecht
Kiel, Die Sprachphilosophie von Karl
Jaspers: Anthropologische Dimensionen der Kommunikation, Darmstadt,
DE: Wissenschaftliche Buchgesellschaft 2008, pp. 202-10.[En lo que
sigue citado como ADK]
xiii
Georg Wilhelm Friedrich Hegel, Enzyklopädie der philosophischen
Wissenschaften im Grundrisse, Heidelberg, DE: Oswald Verlag
1830, §553ff,
https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=hvd.hwwvlx;view=1up;seq=629,
accedido el 28 de mayo de 2019.
xiv Una
discusión detallada de estos tipos de acción, con numerosos
ejemplos prácticos, está en Albrecht Kiel, Von
der Geschichte der Logik und der Logik der Geschichte- Historische,
soziale und philosophische Logik, Würzburg,
DE: Ergon-Verlag 1998, pp. 315ff.[En lo que sigue citado como GL]
xv Gerhard
Knauss, "Anfang und Ende des Denkens von Karl Jaspers:
Biographisches und Gedankliches", en Karl Jaspers:
Geschichtliche Wirklichkeit mit Blick auf die Grundfragen der
Menschheit/Karl Jaspers: Historic Actuality in View of Fundamental
Problems of Mankind, eds. Andreas Cesana y Gregory J. Walters,
Würzburg, DE: Verlag Köngishausen & Neumann 2008, pp. 21-9.
xvi
Karl Jaspers, Nachlass zur Philosophischen Logik, eds. Hans
Saner y Marc Hänggi, München, DE: R. Piper 7 Co. KG, 1991.[En lo
que sigue citado como NPL]
xvii Jürgen
Neffe, Einstein: Eine Biographie, Reinbeck bei Hamburg, DE:
Rowohlt 2005, pp. 81, 144, 157, 164-7, 228, 235, 367.
xviii
Werner Stegmaier, “Schema”, en Historisches Wörterbuch der
Philosophie, Volume 8, R-Sc, eds.
Joachim Ritter, Karlfried Gründer y Gottfried Gabriel, Basel, CH:
Schwabe Verlag 1992, pp. 1250, 1257.
xix
Karl Jaspers, Die Geistige Situation der Zeit, Berlin,
DE: deGruyter 1931, p. 151; véase también VW 25.
xx
Carta de Karl Jaspers a Hannah Arendt, 3 de febrero de 1949, en
Hannah Arendt Karl Jaspers Correspondence 1926-1969, trad.
de Robert y Rita Kimber, eds. Lotte Kohler y Hans Saner, San Diego,
New York, London: Hartcourt Brace Jovanovich 1992, p. 131.[En lo que
sigue citado como C]
xxi Hannah
Arendt, carta a Karl Jaspers, 15 de febrero de 1949, en C, p.
132.
xxii Hannah
Arendt a Gertrud y Karl Jaspers, 4 de octubre de 1950, en C,
pp. 156f.