Sunday, November 6, 2022

Ruth A. Burch, ACERCA DE LA ALEGRÍA Y LA SERIEDAD EN NIETZSCHE Y EN JASPERS



Autora: Ruth A. Burch

Liceo Lugano en Savosa, Suiza

burchru@hotmail.com


Agradecemos a la autora, Ruth A. Burch, su permiso para publicar en el presente blog la versión al español traducida por Gladys L. Portuondo del original en inglés en: Ruth A. Burch, "On Cheerfulness and Seriousness in Nietzsche and Jaspers", en Existenz, An International Journal in Philosophy, Religion, Politics, and the Arts, Vol. 15, No 2, Fall 2020. Agradecemos también el apoyo para esta publicación de Helmut Wautischer, editor de la revista Existenz y Presidente de KJSNA. Véase en:

 https://www.existenz.us/volumes/Vol.15-2Burch1.pdf



Resumen. La alegría y la seriedad son parte integral del filosofar en Friedrich Nietzsche y Karl Jaspers. La razón principal de esto descansa en el hecho de que ambos consideran que los filósofos son inseparables de sus respectivas filosofías. Pero también el hecho de que sus correspondientes filosofías tienen significados múltiples aleja la atención de la verdad y la dirige hacia el estilo y la retórica, es decir; de lo verdadero y lo falso hacia el humor y la risa, así como hacia la interpretación apasionada y la conversación juguetona.


Palabras clave: Nietzsche, Friedrich; Jaspers, Karl; filósofo; polémica; honestidad; alegría; seriedad; humor; risa; juego.




El objetivo de este ensayo es elaborar, discutir y evaluar los puntos en común y las diferencias entre Friedrich Nietzsche y Karl Jaspers respecto a su comprensión de la alegría y el júbilo, por una parte, y la seriedad y la tristeza por otrai. Anticipo la tesis de que en los escritos de Nietzsche y Jaspers el humor es fundamental en la filosofía (mientras filosofaban y así también para sus respectivas filosofías), ya que para ellos la filosofía está intrínsecamente vinculada al filósofo como persona. Jaspers insiste en la “unidad indisoluble de su vida [la de Nietzshe] y su pensamiento”ii. El asistente de Jaspers, Hans Saner, confirma que Jaspers consideraba la filosofía como “vida y pensamiento unidos” (Leben und Denken ineins)iii. En la “Nota de los traductores” de la monografía de Jaspers sobre Nietzsche, Charles Wallraff y Frederick Schmitz comentan acerca del poder transformador de la filosofía:


La filosofía de un hombre, por decirlo así, es constitutiva tanto como reguladora: determina la naturaleza de su mundo experimentado y, al hacerlo así, determina su naturaleza así como sus patrones de reacción. De este modo para ambos, Nietzsche y Jaspers, el pensar filosófico aporta el fundamento de nuestro ser -aquel desde el cual vivimos.[KJN vii]


El desenvolvimiento de la actitud y el estado de ánimo correctos para tratar con “la grandeza y las tareas históricas mundiales” es de una relevancia central tanto para Nietzsche, como para Jaspersiv. En la introducción a The Great Philosophers (Los grandes filósofos, nota de la traductora) escribe Jaspers:


el gran filósofo sigue una línea normativa. Sea que tenga o no la intención (invariablemente lo último), él se convierte en cierto sentido en un modelo a seguirv.


Jaspers, quien vivió de 1883 a 1969, pasó su infancia durante la vida de Nietzsche, que duró de 1844 a 1900. Jaspers tipificó a Nietzsche como un “perturbador”, y le asigna junto a Pascal, Lessing y Kierkergaard el epíteto de “despertador radical” (IPG 23). Escribe que Kierkegaard y Nietzsche proporcionan “la orientación más efectiva para el hombre moderno” en relación a la crisis que comenzó a mediados del siglo diecinuevevi. La crisis se refiere al nihilismo, que Jaspers considera como el estado social normal. Jaspers enfatiza que “para el ser humano que filosofa hoy es indispensable llegar a un acuerdo con Nietzsche” (AP 401). Además de hacer varias referencias explícitas a Nietzsche, él también escribió dos monografías sobre éste. En Nietzsche and Christianity (1938) (Nietzsche y el cristianismo, nota de la traductora) Jaspers describe a Nietzsche como el pionero (precursor) intelectual de las ocurrencias y eventos venideros (lo que está por venir)vii. Ciertamente, Jaspers sugiere que el propio Nietzsche es un evento (Ereignis) (KJN 218, AP 393). Jaspers expone su mérito principal como sigue: “Él abre una vasta expansión de posibilidades”(NC 86-7). Argumenta que este es un pensamiento que no saca conclusiones, sino que más bien crea una apertura. Lo explica de este modo:


Aunque el pensar de Nietzsche constituye el evento filosófico más incisivo desde el fin del idealismo alemán, la esencia de este evento no es obviamente sustancial; no es duradera; no es una verdad que la mente de uno puede encerrar y poseer. Este puede ser sólo el movimiento mismo -es decir, un pensar que nunca cierra, sino que amplía el espacio, que no prepara fundamento alguno, sino crea posibilidades para un futuro desconocido. [NC 96-7]


En mi opinión, Jaspers considera que el nihilismo es una fase transicional inevitable en el camino hacia una afirmación novedosa de la vida. “El legislador filosófico de Nietzsche” (IGP 17) vive su filosofía emprendiendo experimentos (Versuche) con el objetivo de poner a prueba sus pensamientos. Él declara en una nota titulada “Mi nuevo camino al ‘Sí’”:


Dicha filosofía experimental como yo la vivo anticipa experimentalmente incluso las posibilidades del nihilismo más fundamentalviii.


El objetivo de esto es tener una relación dionisíaca con la existencia en el sentido del amor fati, esto es, “la afirmación del mundo tal como este es, sin sustracción, excepción o selección” (WP 536, #1041).


Como Nietzsche, Jaspers desacredita los sistemas estáticos de filosofía y, en su lugar, fomenta la filosofía como una práctica continua. En Way to Wisdom Jaspers define que


la esencia de la filosofía no es la posesión de la verdad, sino la búsqueda de la verdad, independientemente de cuántos filósofos pueden desmentirlo con su dogmatismo, es decir, con un cuerpo de principios didácticos que pretenden ser definitivos y completos. Filosofía significa estar en caminoix.


Jaspers compone y recompone su propia filosofía en gran medida sobre el “montón de ruinas” de Nietzsche (KJN 3), esto es, sobre sus textos fragmentados. Esto requirió una investigación de las “interrelaciones sistemáticas” en el pensamiento de Nietzsche (KJN 13).


Después, exploro lo que vincula y lo que separa a Jaspers y Nietzsche. Sus respectivas filosofías tienen varias capas y un amplio alcance; tanto Jaspers como Nietzsche son, podría decirse, “filósofos del futuro”x. Esto significa que Nietzsche y Jaspers son filósofos culturales cuyo objetivo es mejorar el mundo: Nietzsche está interesado en la formación activa del destino de la humanidad en general apuntando a la “reevaluación de todos los valores” (EHK 326); Jaspers prevé crear una filosofía comunicativa mundial y predice que los seres humanos están


en el camino que va del resplandor crepuscular de la filosofía europea hacia el amanecer de la filosofía mundial”xi.


En el Prefacio de su libro sobre Nietzsche, Jaspers declara cómo deben proceder los estudios sobre Nietzsche; esto es, llevando a cabo


un estudio que equivale a una apropiación que se alcanza ocupándonos de la totalidad de las experiencias intelectuales que lo hacen tan representativo de nuestro tiempo. Entonces él se vuelve simbólico del destino de la propia humanidad a medida que avanza hacia sus límites y sus fuentes (KJN xii).



Es una intención declarada de Jaspers desenterrar la “seriedad profética” (KJN xiii) de Nietzsche, a quien él se refiere en su redacción como “tal vez el último de los grandes filósofos del pasado” (KJN xiii). Jaspers llama la atención hacia el hecho de que, como él lo expresa,


El apasionado deseo de comunicar de Nietzsche no evitó que su soledad aumentara a través de su vida. [KJN 58]


No obstante, Jaspers también considera la soledad como un componente necesario de la existencia auténtica, en tanto la trascendencia interior tiene que ser realizada individualmente. Tentativamente, él incluso plantea la pregunta:


¿No es de hecho mi filosofar comunicativo la más solitaria de las empresas modernas?xii


La comunicación existencial entre los seres humanos es el concepto más importante en Jaspers, el cual él conecta estrechamente con la individualidad, la verdad y la razón. Para Jaspers, los filósofos


filosofan en comunicación, no en el aislamiento. Nuestro punto de partida es la relación del hombre con el hombre. [P 2]


Kurt Salamun, entre otros, considera la filosofía de Jaspers como una “filosofía de la comunicación”xiii. De hecho, Jaspers vincula la comunicación con su concepción de la originalidad; explica:


Como cualquier ser humano, cada pensador genuino es original cuando él es veraz y auténtico. No obstante, la originalidad de cada pensador es novedosa. Esto quiere decir que él trae al mundo una forma de comunicación que no existía previamente. La originalidad está en la obra en sí y en el acto creativo, que no puede ser repetido de una manera idéntica, pero que puede guiar a aquellos que llegan después hacia su propia originalidad. [IPG 19]


La comunicabilidad es el criterio de verdad de Jaspers; su tercera conferencia en Vernunft und Existenz se titula “Truth as Communicability”xiv (“La verdad como comunicabilidad”, nota de la traductora). También Nietzsche quiere encontrar, según él lo expresa, “un primer lenguaje para una serie de experiencias”(EHK 261). En una nota inédita profundiza en este tema, afirmando que la primera hazaña verdadera del filósofo es

tener que inventar, que crear, que postular conceptos y entonces convencerse a sí mismo y a otros de esos conceptos.xv


Jaspers señala que


no es la percepción de Nietzsche de los límites de la ciencia, sino más bien su estimación de la verdad como ilusión y la anulación suicida de toda verdad (como si estuviera) dentro de un círculo constantemente recurrente de aspectos siempre cambiantes lo que lo conduce a un cuestionamiento escéptico de la razón en general. [KJN 211]


Tanto para Nietzsche, como para Jaspers, la retórica se hace cada vez más importante en sus filosofías, en las cuales lo inalcanzable o la inexistencia de la verdad se concede y la razón es interrogada o puesta en duda. Ellos emprenden movimientos de una atractiva seducción lingüística a fin de contrarrestar la pérdida de certeza y la falta de ambigüedad.


Mientras para Nietzsche la obtención de conocimiento se alcanza principalmente con éxito a través del individuo aislado de otros, para Jaspers la aclaración de la existencia (Existenzerhellung) ocurre mientras se habla con otros. En opinión de Jaspers, no sólo los filósofos, sino todos deben desear la discusión y buscarla activamente en el mundo a fin de evitar el estallido de la violencia. No obstante, la comunicación abierta y creativa necesita permitir la disensión. Jaspers usa en este contexto el concepto de “lucha amorosa” (liebender Kampf):


El proceso de manifestación en la comunicación es una lucha única, combativa y amorosa a la vez. El amor en esta comunicación no es amor ciego, independientemente de su objeto. Es la lucha, el amor clarividente de la posible Existenz abordando otra posible Existenz, cuestionándola, retándola, haciendo las cosas difíciles para esta.xvi


De modo semejante, Nietzsche es un amante apasionado e innovador del conocimiento, que considera la búsqueda del conocimiento en la alegría como el sentido de la vida. Comparable con Jaspers, Nietzsche también defiende el amor agonis, la vinculación del amor con la disputa y la contienda. De modo diferente a NIetzsche, Jaspers es un pensador de la trascendencia, aunque sin embargo el énfasis en la inmanencia y la comunicación dialógica está en el centro de su pensamiento. Por ejemplo, en una carta del 3 de abril de 1953 Jaspers escribe a Heidegger:


Alcanzaremos la seriedad de lo que queda por tocar en el pensamiento sólo a través de lo que es enteramente concreto, presente y palpable en nuestra existencia con otros.xvii


Para Nietzsche y para Jaspers los opuestos no son completamente diferentes. Jaspers cree en la estructura antinómica (antinomische Struktur) del mundo y de los seres humanos en este. Por ejemplo, para él no hay verdad sin falsedad. Esto significa que la alegría y la seriedad tampoco están separadas por completo una de otra. Jaspers comenta:


Sobre la base de una idea de Nietzsche, es una medida de la grandeza la extensión en la que se pueden mantener unidas dentro de sí mismo las contradicciones.[IGP 42]


El primero de febrero de 1883 Nietzsche escribe a su amigo Peter Gast (alias Heinrich Köselitz) que “no hay nada más serio y también nada más sereno” escrito por él que Zaratustraxviii. En tanto Nietzsche se identifica enérgicamente a sí mismo con la figura de Zaratustra, añade que él mismo quiere


llegar a ser de modo permanente esta combinación de seriedad y alegría, que estos estados de ánimo se conviertan en sus “colores naturales”. Pero no es necesario que ellos se mezclen uno con otro. [L 370]


De modo parecido, Jaspers defiende el atreverse a dar el salto para tener una fe filosófica. Su fe filosófica (philosophischer Glaube) tiene que ver con un “estado de ánimo básico que afirma la vida” (KJS 148), que resulte de haber tomado una decisión existencial a favor del optimismo sobre el pesimismo. Adicionalmente, Jaspers describe el tener una fe filosófica como “una empresa de apertura radical”xix. Explica que


lo deseable en última instancia es el ser humano que ama en el fracaso y que mantiene una confianza incomprensible en el fundamento de las cosasxx.


Para Jaspers, el amor es un fenómeno insondable y no puede ser evidenciado en la realidad empírica. El amor consiste en tener fe o “confianza en el origen de las cosas”(PD 147); el amor es también la condición de la posibilidad de la verdad y la veracidad y se caracteriza en la vida de cada individuo por su unicidad (Einmaligkeit). En este contexto Jaspers señala también que la relación Yo-Tú, la cual él entiende como una lucha mutua, amorosa, es posible sólo con otro ser humano, pero no con Dios, ya que según él, la relación con Dios en la oración o en la conciencia sólo puede ser una cifra de la trascendencia (PD 147).


Comparable a Nietzsche, también Jaspers considera que “todo conocimiento es interpretación” (WW 77). Jaspers argumenta, “la interpretación genuina...no pretende conocer con una finalidad” (KJN 6). Sus cifras de la trascendencia son también, sin excepción, no unívocas, sino más bien ambiguas (vieldeutig) en el significadoxxi. Para el yo nietzscheano, saber significa hacer una exégesis (Auslegung) o interpretación, más bien que proporcionar simplemente una explicaciónxxii. Esto lo hace pensar a uno en la verstehende Psychologie de Jaspers y en su insistencia en la distinción entre entender (verstehen) y explicar (erklären), que él ha adoptado del filósofo e historiador de la cultura Wilhelm Dilthey y de su hermenéutica de la vida. Mientras que la explicación abstracta en las ciencias naturales está gobernada por las leyes mecánicas de la naturaleza y las relaciones causales, la comprensión empática en las ciencias humanas está interesada en la libertad y la creatividad en la conducta humana, la que emana de la intencionalidad y está impulsada por razones, motivos, emociones y pasionesxxiii.


Nietzsche y Jaspers persiguen un pensamiento anti-sistemático que siempre está en perspectiva. Ahora la pregunta se convierte en: ¿con qué espíritu y talante deben hacerse las interpretaciones? En mi opinión, como lo he sugerido en el comienzo de este ensayo y lo he puesto en evidencia después de eso, no sólo el pensamiento de Nietzsche es inseparable de la alegría, sino que el pensar incesantemente dinámico de Jaspers depende de un alegre ímpetu, así como cuando, por ejemplo, él alienta a sus lectores a cuestionar, a romper y dejar las armazones o carcasas (Gehäuse) de las opiniones del mundo inauténtico, a fin de explorar la posible Existenz mientras se tiene un buen ánimo en virtud de la fe filosófica.


Tanto los escritos de Nietzsche, como los de Jaspers, son composiciones cuidadosamente construidas. Jaspers estaba bien consciente del lado poético y literario de los escritos de Nietzsche, como por ejemplo escribe:


fue un error admirar a Nietzsche como poeta y escritor al costo de no tomarlo seriamente como filósofo.[KJN 4]


La primera norma de Nietzsche respecto al estilo dice: “El estilo tiene que vivir”xxiv. Adicionalmente, en su concepción la escritura viva


demostrará que uno cree en sus propios pensamientos, y que uno no sólo los está pensando, sino que uno los está sintiendo. [NF 39]


El estilo lírico, melodioso, de la escritura de Nietzsche, refleja su estado de ánimo alegre. El mismo Nietzsche compuso piezas musicales y su amigo de toda la vida, Köselitz, era un compositor de profesión. En un mundo sin verdad absoluta, la retórica seductora llega a ser de la mayor importancia. Zaratustra es dicho seductor, un demoníaco experto. Michael Gillespie y Tracy Strong argumentan que la forma, el cómo en Nietzsche es más importante que el contenido, el qué. Ellos declaran este cambio de enfoque con las palabras:


el significado de las enigmáticas declaraciones de Nietzsche pueden entenderse mejor examinando el estilo o la estructura de su pensamientoxxv.


Al emprender esta manera de leer a Nietzsche, Gillespie y Strong coinciden conmigo en que la alegría es esencial y no meramente incidental en Nietzsche, quien respecto a esto estuvo profundamente influido por el filósofo estadounidense Ralph Waldo Emerson, cuya benéfica alegría y jovial serenidad Nietzsche valoró altamente, como también, por ejemplo, Graham Parkes lo ha escudriñado en su libro de 1996, Composing the Soul (Componiendo el alma, nota de la traductora) La alegría permite la afirmación de la vida en todas sus manifestaciones. De hecho, el lema de Nietzsche en la primera edición de The Gay Science (La Gaya Ciencia, nota de la traductora) es una cita de Emerson. Esta dice:


Para el filósofo todas las cosas son amistosas y sagradas, todo lo que sucede es benéfico, todos los días santos, todos los hombres divinosxxvi.


Es necesario notar que Nietzsche dedicó un libro completo a la teoría y la práctica de Die fröhliche Wissenschaft en donde, de modo brillante, él disuelve la dicotomía del pensar filosófico y poético mostrando que el uno no puede ser sin el otro.


Jaspers da fe de que Nietzsche persiguió siempre activamente la seriedad en la filosofía. Incluso menciona “la incomparable seriedad de Nietzsche” (AP 390). En su conferencia de 1935 en la Universidad de Groningen, Jaspers se refiere a Kierkegaard y a Nietzsche:


De una forma magnífica, penetrando toda una vida con la seriedad del filosofar, ellos llevaron adelante...una actitud totalmente nueva para los hombres. Esta actitud estaba en medio de la reflexión infinita. [RE 25]


En la séptima de las doce radio-conferencias transmitidas en 1949 en el estudio en Basilea, Suiza, que Jaspers tituló “El Mundo”, él declara:


la pasión del conocer es alcanzar su máxima intensificación precisamente allí donde el conocimiento se hundexxvii.


Tanto Nietzsche como Jaspers eran psicólogos y expertos psiquiatras, tanto del alma sana como de la patológica. En 1913 Jaspers escribió un libro de texto sobre psicopatología que todavía hoy recibe atención positiva y reconocimiento académicoxxviii. En 1950 Walter Kaufmann publicó su influyente libro sobre Nietzsche con el subtítulo “Philosopher, Psychologist, Antichrist” (“Filósofo, psicólogo, anticristo”, nota de la traductora). Es un hecho histórico que tanto Nietzsche como Jaspers conocieron el sufrimiento físico, así como el mental, desde la experiencia personal. El propio Nietzsche reconoció que su enfermedad “le proporcionó dedos para los matices” (EHK 223). Aprender a superar su sufrimiento mediante el ejercicio de un régimen de autocuidado riguroso también le enseñó lo dionisíaco


diciendo Sí a la vida incluso en sus problemas más extraños y difíciles...ser uno mismo la eterna alegría del devenir. [EHK 273]


Comparable a Nietzsche, Jaspers puso su mala salud a su servicio y se convirtió en un filósofo lúcido. En su autobiografía, Jaspers menciona la melancolía que sentía al saber que su vida podría terminar pronto al tener que hacer frente a la bronquioestasis y a la insuficiencia cardíaca secundaria (PA 10). En su estilizada autobiografía Ecce Homo (1888) Nietzsche pregunta de forma retórica:


Quién entre los filósofos en absoluto fue un psicólogo antes de mí...No hubo en absoluto psicología antes de mí. [EHK 331]


También él confiesa en relación a la génesis de su Die fröhliche Wissenschaft:


Gaya Ciencia”: eso significa la saturnalia de un espíritu que ha resistido pacientemente una presión terrible, larga...y que ahora es atacado de una vez por la esperanza, la esperanza de la salud, y la intoxicación de la convalescencia. [GSK 32]


En pocas palabras, ambos filósofos tenían un conocimiento avanzado de la vida emocional humana y también de sus estados extremos. Nietzsche llega tan lejos como viéndose a sí mismo como figura de madre-sustituta que da nacimiento a sus obras:


constantemente tenemos que dar nacimiento a nuestros pensamientos desde nuestro dolor y, como madres, dotarlos con todo lo que tenemos de sangre, corazón, fuego, placer, pasión, agonía, conciencia, destino y catástrofe.[GSK 35-6]


Como Nietzsche, Jaspers otorga a la retórica contenciosa y a la polémica una importante función en la filosofía cuando, de modo comparable a Nietzsche, vincula así mismo el amor con el conflicto y la lucha. Hans Saner detalla:


Cada filósofo está ciertamente en relación con otros pensadores, retoma otra vez su pensar, lucha contra este, se lo apropia. Bajo este aspecto dinámico, la historia de la filosofía se convierte en la historia de las polémicas filosóficas, la apropiación filosófica y la comunicación en el pensamiento. [JSB 79]


Saner concluye explícitamente que en Jaspers “las polémicas son una parte esencial del proceso de apropiación” de los grandes filósofos del pasado (JSB 80). Jaspers juzga correctamente que “los últimos escritos de Nietzsche, así como las dos primeras partes de las Meditaciones intempestivas son predominantemente polémicas en la forma” (KJN 5). Ciertamente, el subtítulo de On the Genealogy of Morals (La genealogía de la moral, nota de la traductora) de Nietzsche dice “Una polémica”, y el volumen editado por Saner de las conversaciones y ensayos de Jaspers tiene el título Aneignung und Polemik. Soren Kierkegaard, cuyos escritos influyeron considerablemente en Jaspers es también un polemista. Adicionalmente, tanto Nietzsche como Jaspers usan el ingenio y la ironía como estrategias retóricas cuando exploran en broma los problemas filosóficosxxix. Ellos provocan risa de modo deliberado cuando polemizan apasionadamente. Jaspers señala que


Para Nietzsche la risa es una expresión de esta verdad que no puede ser comunicada. [KJN 220]


En una nota inédita, Nietzsche señala agudamente que un predicador que ríe es una contradicción en los términos porque “el viejo dios humano era incapaz de reír”xxx. El lema de la obra de Nietzsche The Case of Wagner (El caso de Wagner, nota de la traductora) (1888) dice: ridendo dicere severum (a través de lo que es risible se dice lo que es sombrío). En su prefacio Nietzsche revela:


intercalado con muchas bromas, planteo un tema que no es broma.xxxi


Pueden encontrarse ejemplos de la aplicación de esta forma de proceder en los epigramas al principio de The Gay Science (La Gaya Ciencia, nota de la traductora) bajo el título “‘Broma, astucia y venganza’: preludio en rimas alemanas” (GSK 39-69). La hilaridad de Nietzsche y de Jaspers tiene un efecto subversivo. Por esta razón, ambos dependen del humor provocativo y de la “mofa exuberante” como importantes medios para fomentar el cambio socio-culturalxxxii.


Una de las formas en que Nietszche y Jaspers hacen que funcione la provocación es su estrategia retórica consistente en mantenerse deliberadamente ambiguos. Crean de modo intencional una tensión imaginativa subversiva. Ellos provocan, porque quieren que cada uno de sus lectores piensen y actúen reaccionando a sus respectivos pensamientos: los incitan a discutir sus ideas de una manera controversial y altamente comprometida, emocional e intelectualmente, y a usar las percepciones obtenidas para su auto-transformación. Tanto para Nietzsche, como para Jaspers, los seres humanos están constantemente en proceso y transformándose activamente ellos mismos. De hecho, según escribe Jaspers, los seres humanos son este proceso:


El hombre es siempre algo más de lo que él sabe de sí mismo. Él no es lo que simplemente es de una vez por todas, sino que es un proceso; él no es meramente una vida existente, sino que está, dentro de esa vida, dotado de posibilidades a través de la libertad que posee para hacer de sí mismo lo que quiera mediante las actividades que él decidexxxiii.


Nietzsche revela en una nota de 1882 que:


es de muy buena condición y muy astuto dejar que el lector extraiga la quintaesencia última de nuestra sabiduría.[NF 39]


Nietzsche expresa su estima por


la perspicacia, nacida de un exceso de honestidad si no de la exuberanciaxxxiv.


Viviendo en ausencia de la verdad absoluta en el mundo inmanente, Jaspers considera también la honestidad y la veracidad como virtudes filosóficas indispensables para navegar a través de dicha existencia ambivalente. Él escribe, por ejemplo, que


para la veracidad de un ser humano honesto, ni la rebelión ni la fe en la armonía son aceptablesxxxv.


Jaspers se apoya en la noción de sinceridad (Aufrichtigkeit) de Kant y explica, “la sinceridad es veracidad conmigo mismo”xxxvi. De modo similar a Nietzsche, él sugiere enfocar la miseria humana con sinceridad y ver la realidad tal cual es. Porque, ya que no hay opuestos absolutos, la realidad no se presentará a sí misma a los seres humanos en la forma de una alternativa entre el bien y el mal, esto es, el uno no se tiene sin el otro.


Nietzsche respalda la alegría que se origina en lo profundo y que desea la vida, la afirmación y la eternidad:


la fórmula para la más alta afirmación, nacida de la plenitud, de la sobreplenitud, el decir Sí sin reserva, incluso al sufrimiento, incluso a la culpa, incluso a todo lo que es cuestionable y extraño en la existencia.

Este Sí definitivo, más alegre, más desenfrenadamente extravagante a la vida representa no sólo la más alta percepción, sino también la más profunda. [EHK 272]


En su Psychology of Worldviews (Psicología de las concepciones del mundo, nota de la traductora) Jaspers comenta correctamente que en Nietzsche,


lo definitivo en términos de la expresión de la fuerza de la vida es la sensualidad vehementexxxvii.


Ya el joven Nietzsche asocia la sabiduría (Weisheit) con


el brillo gentil de un júbilo espiritual constantexxxviii.


En 1961 Jaspers concluye su última conferencia (Abschiedsvorlesung) acerca del tópico del tener una fe filosófica, titulado “The Cyphers of Transcendence” (“Las cifras de la trascendencia”, nota de la traductora) en la Universidad de Basilea, con las palabras:


Dado que la alegría y el júbilo se originan no sólo en la hermosa alegría de vivir de la fuerza vital y se desvanecen con ella, dado que la alegría y el júbilo son la certidumbre del origen eterno, mientras existamos ellos están todavía en plena presencia y son otra vez posibles. [CT 112]


Esto y todo lo anterior apoya mi conclusión de que Jaspers coincide con Nietzsche en que la vida en el ahora puede ser cumplida bajo la condición de agotarse en alegre seriedad.




















i Una versión de este ensayo se presentó en la Octava Conferencia Internacional Jaspers, en Beijing, agosto de 2018.

ii Karl Jaspers, Nietszche: An Introduction to the Understanding of his Philosophical Activity, trad. de Charles F. Wallraf y Frederick J. Schmitz, Tucson, AZ: University of Arizona Press 1965, p. 13.[En lo que sigue citado como KJN]

iii Hans Saner, Karl Jaspers: In Selbstzeugnissen und Bilddokumenten, Reinbek bei Hamburg, DE: Rowohlt 1970, p. 151. [Mi traducción, en lo que sigue citado como JSB]

iv Friedrich Nietzsche, Ecce Homo: How One Becomes What One Is, trad. de Walter Kaufmann, New York, NY: Vintage Books 1967, pp. 199-335, aquí p. 280.[En lo que sigue citado como EHK]

v Karl Jaspers, “Introduction to The Grat Philosophers”, trad. de Ruth Burch, Florian Hild y Helmut Wautischer, Existenz 12/1 (Spring 2017), 13-49, aquí p. 20. [En lo que sigue citado como IGP]

vi Karl Jaspers, Aneignung und Polemik: Gesammelte Reden und Aufsätze zur Geschichte der Philosophie, ed. por Hans Saner, München, DE: Piper 1968, p. 398.[Mi traducción, en lo que sigue citado como AP]

vii Karl Jaspers, Nietszche and Christianuty, trad. de E. B. Ashton, Washington, DC: Henry Regnery Company, 1961. [En lo que sigue citado como NC]

viii Friedrich Nietszche, “Note 1041 (1888)”, en The Will to Power, trad. de Walter Kaufmann y R. J. Hollingdale, New York, NY: Vintage, 1968, p. 536. [En lo que sigue citado como WP con Note #]

ix Karl Jaspers, Way to Wisdom: An Introduction to Philosophy, trad. de Ralph Manheim, New Haven, CT: Yale University Press 1960, p. 12.[En lo que sigue citado como WW]

x Nietzsche, Friedrich, Beyond Good and Evil: Prelude to a Philosophy of the Future, trad. de Walter Kaufmann, New York, NY: Vintage 1966, p. 53.

xi Karl Jaspers, “Philosophical Autobiography”, en The Philosophy of Karl Jaspers, ed. Paul Arthur Schilpp, New York, NY: Tudor Publishing Company 1957, pp. 3-94.[En lo que sigue citado como JPA]

xii Karl Jaspers, Philosophy, Volume 1, trad. de E. B. Ashton, Chicago, IL: University of Chicago Press 1969, p. 24. [En lo que sigue citado como P]

xiii Kurt Salamun, Karl Jaspers, München, DE: C. H. Beck 1985, p. 72.[En lo que sigue citado como KJS]

xiv Karl Jaspers, Reason and Existenz: Five Lectures, trad. de William Earle, New York, NY: Noonday Press 1955, pp. 77-106.[En lo que sigue citado como RE]

xv Friedrich Nietzsche, “Nachgelassene Fragmente: Frühling 1885 34”[195]”, en Friedrich Nietzsche: Sämtliche Werke, Kritische Studienausgabe, Vol. 11, eds. Giorgio Colli y Mazzino Montinari, Berlin, DE: de Gruyter 1988, p. 486-7.[Mi traducción]

xvi Karl Jaspers, Philosophy, Volume 2, trad. de A. B. Ashton, Chicago, IL: University of Chicago Press 1970, pp. 59-60.

xvii Karl Jaspers, “3 April 1953 letter to Martin Heidegger”, en The Heidegger-Jaspers Correspondence (1920-1963), eds. Walter Biemel y Hans Saner, trad. de Gary E. Aylesworth. New Yor, NY: Humanity Books 2003, p. 201.

xviii Friedrich Nietzsche, “1 February 1883 letter to Peter Gast”, en Friedrich Nietzsche: Sämtliche Briefe, Kritische Studienausgabe in 8 Bänden, Vol 6, eds. Giorgio Colli y Mazzino Montinari, Berlin, DE: De Gruyter 1975, p 321 3 370.[Mi traducción, en lo que sigue citado como L370]

xix Karl Jaspers, The Perennial Scope of Philosophy, trad. de Ralph Manheim, London, UK: Routledge 1950, p. 16.

xx Karl Jaspers, Kleine Schule des philosophischen Denkens, München, DE: Piper 1983, p. 183.[Mi traducción, en lo que sigue citado como PD]

xxi Karl Jaspers, Philosophy, Volume 3, trad. de E. B. Ashton, Chicago, IL: University of Chicago Press 1971, p. 130.

xxii Friedrich Nietzsche, “Nachgelassene Fragmente: Herbst 1885-Herbst 1886, 2 [86]”, en Friedrich Nietzsche: Sämtliche Werke, Kritische Studienausgabe, Vol 12, eds. Giorgio Colli y Mazzino Montinari, Berlin, DE, de Gruyter 1988, pp. 67-169, aquí p. 104.

xxiii Wilhelm Dilthey, Der Aufbau der Geschichtlichen Welt in den Geisteswissenschaften, Stuttgart, DE: B. G. Teubner 1968, pp. 88-120.

xxiv Friedrich Nietzsche, “Nachgelassene Fragmente: Juli 1882-August 1882”, en Friedrich Nietzsche: Sämtliche Werke, Kritische Studienausgabe, Vol 10, eds. Giorgio Colli y Mazzino Montinari, Berlin, DE: De Gruyter 1988, pp. 9-42, aquí p. 38. [Mi traducción, en lo que sigue citado como NF]

xxv Michael A. Gillespie y Tracy B. Strong, “Introduction”, en Nietzsche’s New Seas: Explorations in Philosophy, Aesthetics, and Politics, eds. Michael A. Gillespie y Tracy B. Strong, Chicago, IL: The University of Chicago Press 1988, pp. 1-17, aquí p. 1.

xxvi Friedrich Nietzsche, The Gay Science: With a Prelude in Rhymes and an Appendix of Songs, trad. por Walter Kaufmann, New York, NY: Random House 1974, p. 27. {El lema es mi traducción, en lo que sigue citado como GSK]

xxvii Karl Jaspers, Einführung in die Philosophie: Zwölf Radiovorträge, München, DE: Piper 1953, p. 60. [Mi traducción]

xxviii Heinz Häfner, “Descriptive Psychopathology, Phenomenology, and the Legacy of Karl Jaspers”, Dialogues in Clinical Neuroscience 17/1 (Marzo 2015), 19-29.

xxix Friedrich Nietzsche, On the Genealogy of Morals: A Polemic, trad. de Walter Kaufmann y R. J. Hollingdale, New York, NY: Vintage Books 1967, pp. 13-163, aquí p. 107.

xxx Friedrich Nietzsche, “Nachgelassene Fragmente: November 1882-Februar 1883”, en Friedrich Nietzsche: Sämtliche Werke, Kritische Studienausgabe, Vol. 10, eds. Giorgio Colli y Mazzino Montinari, Berlin, DE: de Gruyter 1988, pp. 109-129, aquí p. 159 [Mi traducción]

xxxi Friedrich Nietzsche, The Case of Wagner: A Musicianś Problem, trad. de Walter Kaufmann, New York, NY: Vintage Books 1967, pp. 153-92, aquí p. 155.

xxxii Friedrich Nietszche, Untimely Meditations, trad. de R. J. Hollingdale, Cambridge University Press 1997, p. 225.

xxxiii Karl Jaspers, Man in the Modern Age, trad. por Eden y Cedar Paul, London, UK: Routledge & Kegan Paul 1951, p. 146.

xxxiv Friedrich Nietzsche, The Birth of Tragedy, Or: Hellenism and Pessimism, trad. de Walter Kaufmann, New York, NY: Vinatage Books 1967, pp. 15-144, aquí p. 95.

xxxv Karl Jaspers, Die Chiffern der Transzendenz, eds. Anton Hügli y Hans Saner, Basel, CH: Schabe Verlag 2011, p. 36. [Mi traducción, en lo que sigue citado como CT]

xxxvi Karl Jaspers, Philosophical Faith and Revelation, trad. de E. B. Ashton, New York, NY: Harper and Row 1967, p. 254.

xxxvii Karl Jaspers, Psychologie der Weltanschauungen, Berlin, DE: Springer 1971, p. 256. [Mi traducción]

xxxviii Friedrich Nietzsche, Human, All Too Human: A Book for Free Spirits, trad. de R. J. Hollingdale, Cambridge, UK: Cambridge University Press 1996, p. 135.