Gregory J. Walters. "El giro de Jaspers hacia la filosofía
política." Capítulo I de: "Karl Jaspers y el rol de la Conversión en
la Era Nuclear." Tomado de: Karl Jaspers and the Role of
"Conversion" in the Nuclear Age. Chapter One, "Jaspers' Turn to Political Philosophy," University
Press of America, 1988, p. 1-24.
GREGORY J. WALTERS, es profesor de la Facultad de Filosofía de la Universidad San Pablo / Université Saint-Paul, Ottawa, Canadá. Es autor de Karl Jaspers y el rol de "conversión" en la Era Nuclear (1987); Acceso equitativo: la protección de los derechos de los discapacitados (1992); Los Derechos Humanos en la teoría y en la práctica (1995), Los Derechos Humanos en la Era de la Informática: un análisis filosófico (2001). Editor y colaborador en Las tareas de la verdad: Ensayos sobre la idea de Universidad en Karl Jaspers (1996); Co-editor y colaborador en: Carl L. Bankston y otros, Relaciones raciales y étnicas en los Estados Unidos (2000); con Andreas Cesana, en: Karl. Jaspers: Geschichtliche Wirklichkeit mit Blick auf die Grundfragen der Menscheit (Karl Jaspers: su actualidad histórica a la luz de los problemas fundamentales de la humanidad) (2008); con Kurt Salamun: La filosofía de Karl Jaspers: exposiciones e interpretaciones (2008), y con Helmut Wautischer y Alan M. Olson: La Fe Filosófica y el Futuro de la Humanidad (2012). Publicaciones recientes: "Filosofía del ser del Gen: un prolegómeno," en La tecnología y el rostro cambiante de la humanidad (2010); "La brutalidad policial y los derechos humanos: diálogo", en Science et Esprit (2010); "La fe filosófica y el hundimiento de la verdad en el tiempo ", en La Fe Filosófica y el Futuro de la Humanidad (2012). Ocupó la cátedra Gordon F. Henderson del Centro de Investigación y Enseñanza de los Derechos Humanos (Centre de recherche et d'enseignement sur les droits de la personne) de la Universidad de Ottawa (1998), y recibió fondos de la Comisión de Asuntos Exteriores de Canadá y de la Asociación de Estudios austro-canadienses(2006) para impartir conferencias en Hörsaal des Institutes für Pathologie am LKH-Universitätsklinikum; en Institut für Philosophie en Karl-Franzen,Universidad de Graz y en las Universidades de Klagenfurt y Salzburgo.
Traducción del original en inglés por Gladys L. Portuondo. La presente versión al español se publica con el permiso del autor, Gregory J. Walters. Agradecemos a Alan M. Olson y a Helmut Wautischer su apoyo con vistas a publicar esta traducción.
1.0 Introducción
En la Introducción a su Philosophische
Autobiographie Jaspers señaló que "toda filosofía -debido a que ésta
es una actividad del espíritu humano- se
encuentra, tanto en sus temas como en sus causas, conectada íntimamente con la
vida de la persona que está filosofando."[1]
Si la conexión entre el pensar y la
experiencia vital es verdadera para la filosofía de Jaspers como un todo,
entonces ésta es verdadera, a fortiori, para
su pensamiento político. Porque así como los teólogos "políticos" y
de la "liberación" nos recuerdan que la teología es esencialmente
reflexión crítica sobre la praxis,
así también Jaspers nos recuerda que es precisamente en su aspecto
práctico-político que una filosofía muestra lo que ella es. Esta visión se le
hace clara como resultado de sus doce años bajo el totalitarismo Nazi:
Ninguna gran filosofía carece de pensamiento político, ni siquiera la de
los grandes metafísicos; ni la de Plotino, ni para nada la de Spinoza, quien
incluso llegó tan lejos como para desempeñar un rol activo, espiritualmente efectivo.
Desde Platón hasta Kant, Hegel, Kierkegaard y Nietzsche, va la gran política de
los filósofos. Lo que una filosofía es, se muestra en su apariencia política.
Esto no es algo incidental, sino de significación central. No fue un accidente
que el Nacionalsocialismo, así como el Bolchevismo, vieran en la filosofía a un
mortal enemigo espiritual.[2]
Para Jaspers, entonces, la filosofía y la práctica y la teoría políticas se
encuentran indisolublemente vinculadas. Como lo ha notado Elisabeth
Young-Bruehl, Jaspers "atribuye al pensamiento político una importancia
que es diferente a la que le atribuían aquellos
filósofos que distinguían lo político de la vida teorética -el bios politikos y el bios theoretikos."[3]
Para él la interrelación entre la filosofía y la política no se encuentra
"obligada hacia la tradición en que la filosofía se identifica virtualmente
con la contemplación -la tradición en la que Kant participó a la vez que
destruyó: para Jaspers, 'el pensamiento es según lo que hace el pensador.'
"[4]
Y según ya él lo había expuesto al inicio de su Philosophie, "el pensar filosófico ocurre en movimientos que
cumplen y confirman un ethos, por lo que
los efectos del pensamiento filosófico se extienden a nuestra vida política y
privada, mostrando así lo que ésta es." A esto él añade que todo
pensamiento prueba ser verdadero solamente "si éste abarca nuestras
acciones cotidianas, tanto como aquellas de los exaltados momentos de su
nacimiento."[5]
En este capítulo queremos mirar más de cerca a los desenvolvimientos
biográficos principales en la vida y las obras de Jaspers, antes y después de
su giro hacia la filosofía política con posterioridad a la Segunda Guerra
Mundial. Obviamente, una biografía detallada del hombre y de sus esfuerzos
políticos no es posible ni deseable aquí.[6]
Sin embargo, un breve resumen de su vida y de sus obras principales no sólo nos
permitirá comprender la significación con la que él llegó a apreciar el
pensamiento político, sino que también nos brindará un amplio contexto para
situar su pensamiento acerca del
problema de la bomba atómica y el futuro de la humanidad. Porque, claramente
después de la Segunda Guerra Mundial, la reflexión filosófica y el pensamiento
político se hicieron para él tan inseparables como vivir y respirar.
La vida y las obras principales de Jaspers pueden dividirse históricamente
en tres periodos, que proporcionan la estructura para este capítulo: a partir
de su nacimiento hasta la irrupción de
la Primera Guerra Mundial (1.1); desde 1914 hasta el final del
Nacionalsocialismo y el totalitarismo de Hitler en 1945 (1.2); y finalmente,
las dos y media décadas de su vida desde 1945 hasta su muerte, a la edad de
ochenta y seis años, el 26 de febrero de 1969 (1.3). Este periodo final marca
propiamente el giro de Jaspers hacia la filosofía política, en el cual él
dedicó su pensamiento primordialmente a
un estudio de los grandes filósofos y a la política, tanto alemana como global.
Este tercer periodo también marca un interés creciente en la relación entre la
fe filosófica y la fe de la revelación.
1.1 Los años tempranos:
1883-1914
Karl Jaspers nació el 23 de febrero de 1883, en Oldenburg, Alemania, cerca
de la costa del Mar del Norte. Asistió al Gymnasium en el pueblo y desde 1901
en adelante estudió derecho en Heidelberg (dos semestres), en Munich (un
semestre en 1902) y medicina en Berlín, Göttingen y Heidelberg (1902-1908). Su
experimentación con diferentes universidades es un testimonio de una existencia
incansable y en búsqueda como estudiante. En 1907, en Heidelberg, conoció a
quien llegará a ser su esposa, la judía Gertrude Meyer, con quien se casó tres
años después, en 1910. En 1908 pasó el examen médico estatal, completó su
disertación sobre la nostalgia y el crimen ( "Heimweh und
Verbrechen"), y se encontró por vez primera con el indomable Max Weber.
Finalmente recibió su doctorado en Medicina en Heidelberg, en 1909. De
1909-1915 trabajó como asistente voluntario en el hospital psiquiátrico en la
Universidad de Heidelberg. En 1913 se habilitó como Privatdozent con su Allgemeine
Psychopathologie (General Psychopathology) bajo la dirección de Windelband en Psicología, un departamento que se encontraba bajo los
auspicios de la Facultad de Filosofía
en Heidelberg.
La vida temprana de Jaspers fue excepcional en muchas formas. Tanto su
padre como su madre procedían de una extensa línea generacional de comerciantes
y agricultores, y le proporcionaron un espíritu de coraje y determinación en un
hogar amoroso. Guiado por la autoridad de su padre, fue educado "con un
interés en la verdad y la lealtad, en el logro y la fiabilidad, aunque sin la
religión eclesiástica (excepto por las escasas formalidades de la confesión
protestante)."[7] Ya desde
el Gymnasium mostró su espíritu
independiente cuando, en lucha amorosa (El autor usa este concepto en el
sentido en que Jaspers lo introdujo en su filosofía de la comunicación. Nota de
la Traductora) con un director, rechazó unirse a una "fraternidad"
por convicción. "Estos grupos," sostuvo, "hacen distinciones
sobre la base del status social y la ocupación de los padres y no sobre la de
la amistad personal."[8]
Esta no fue la última ocasión en la que estaría solo por sostener un principio.
El proteico estilo de vida de Jaspers como estudiante universitario durante
los años 1901-1902 refleja su descontento consigo mismo y con la sociedad. La
contemplación y la soledad durante esta época fueron dolorosos para él con
frecuencia, un individuo solitario, melancólico y demasiado consciente de sí
mismo. Mientras emprendió el estudio de
la filosofía simultáneamente con sus cursos de leyes, siempre estuvo en
desacuerdo con los instructores. "Contra los profesores de
filosofía," relata, "tenía una antipatía, porque ellos no abordaban
lo que realmente me interesaba más. Como personas parecían arrogantes y
dogmáticos."[9] No fue
hasta que emprendió el estudio de la medicina en 1902 que su vida sin rumbo
llegó a un final, y empezó la búsqueda del "conocimiento de los hechos y
del hombre."[10]
El aforismo de Nietzche de que las experiencias de la vida que no nos aniquilan, nos hacen más fuertes, se aplican bien a Jaspers. Únicamente al llegar a
sus diecinueve años pudo ser correctamente diagnosticado de padecer "bronquiectasis con descompensación cardíaca"[11]
-una condición pulmonar que teóricamente le pronosticaba solamente quince años
de vida. A lo largo de lo que resultó ser una vida irónicamente larga, esta
condición le obligaba a renunciar a las diversiones normales de la juventud,
limitaba su movilidad y daba la impresión de que él era distante e indiferente.
A riesgo de su salud, su trabajo siempre exigió un estilo de vida relajado y
concentrado. Su salud constituyó un límite fundamental a lo largo de su vida, y
no se puede sino especular acerca de que sus prolíficos escritos crecieron a
partir de una voluntad resuelta a superar esta condición física básica, así
como a partir de un inherente talento. Sobre todo, parece como si la admiración
de Jaspers por Max Weber, "el alemán más grande de nuestra época,"[12]
surgiera parcialmente a partir de una empatía con la condición física de Weber,
o más exactamente, con sus aflicciones físicas.
En su periodo temprano la obra de Jaspers está representada por varios
artículos sobre la inteligencia, las alucinaciones, las ilusiones y el
desarrollo de enfermedades, ilustrados
por estudios de casos. Una gran parte de
esta obra fue producida durante los años 1908-15, mientras él trabajaba como
asistente en el hospital psiquiátrico de Heidelberg, el cual se encontraba bajo
la dirección del famoso neuropatólogo Franz Nissl, sucesor de Emil Kraepelin. La confusión intelectual y
metodológica en la psiquiatría de esa época fue la fuerza motivadora detrás de
su Allgemeine Psychopathologie de
1913 (General Psychopathology). El
joven Jaspers se dispuso a exponer en esta obra las variadas condiciones que
determinan la cognición en el ámbito psicológico. Tanto la fenomenología de
Husserl, de la que se apropió Jaspers excepto en su concepción de las "esencias" (Wesensschau), como la "psicología
descriptiva y analítica" de Dilthey, que él denominó "verstehende Psychologie,"
proporcionaron su método al estudio. La diferenciación por parte de Jaspers de
la "explicación," entendida según relaciones de causa y efecto
empíricamente existentes, y la "Verstehen,"
como relación no causal, aunque significativa, de los fenómenos psicológicos,
ha sido reconocida por un comentarista como una de las aclaraciones más
fructíferas que esta notable obra inicial aportó al campo de la psicología por
el joven Jaspers, quien tenía apenas treinta años de edad.[13]
La experiencia de Jaspers como
asistente voluntario por siete años (1908-1915) en el hospital psiquiátrico en
Heidelberg merece reconocerse del modo más sobresaliente, ya que fue esta experiencia
la que directamente influyó en su transición de la psicología hacia la
filosofía. Fue durante este periodo que él tuvo que enfrentarse con las tareas "prácticas"
cotidianas, más que vivir en el mundo de las ideas y del pensar estrictamente
filosófico. Aunque disfrutaba del trabajo con los distinguidos y numerosos médicos
del personal, su posición en el grupo, estrechamente unido, era anormal. Su
enfermedad pulmonar limitaba sus oportunidades para convertirse en asistente del personal regular, y él no comía
ni vivía en el hospital. A pesar de esta condición, no obstante, la
epistemología general de la psicopatología de Jaspers fue bien recibida,
particularmente por Nissl, quien anteriormente le había dado una nota excelente
en su disertación y había aceptado permitirle trabajar en su hospital. Fue
Nissl quien lo alentó para que presentara su habilitación con el famoso
Kraeplin en Munich y con Alzheimer en Breslau, ya que no había nuevas
oportunidades de habilitación en medicina en Heidelberg en 1913. Aún así,
debido a su amor por Heidelberg, él rechazó ambas oportunidades. En su lugar,
eligió presentarse para habilitar en el departamento de psicología de la
facultad de filosofía, con la esperanza de regresar al hospital de Nissl tan
pronto como una posición fuese abierta para él.
Fue esta habilitación la que influyó parcialmente en su transición de la
medicina a la filosofía. El otro factor, una vez más, fue su salud. Durante la
primera Guerra Mundial, Nissl, quien
había aceptado una posición como investigador en Munich, le había pedido que lo sustituyera. Jaspers y
su esposa decidieron que incluso con un apartamento en el hospital, esto sería
físicamente imposible. La decisión fue dolorosa. La perspectiva de seguir el
espíritu de la investigación formal como médico parecía más atractiva que una
vida únicamente confinada a los libros y a una carrera de enseñanza académica. Pero en retrospectiva, él consideró los
eventos de este período como vinculados a su propia posible Existenz.
Al mirar hacia atrás, todo parece sorprendente. Lo que en este tiempo se
impuso debido a mi enfermedad y fue aceptado con renuencia, es decir, la
elección definitiva de la facultad de filosofía, de hecho me estaba conduciendo
al camino al cual yo estaba destinado. Desde mi temprana juventud yo había
estado filosofando. En realidad, yo había elegido la medicina y la
psicopatología debido a motivos filosóficos. Sólo la timidez en vista de la
grandeza de la tarea me había impedido hacer de la filosofía la profesión de mi
vida.[14]
No hay evidencia, entonces, para sugerir que Jaspers estaba interesado
directamente en la política durante este periodo inicial de su vida. El vacío
no es accidental. Porque mientras su abuelo, su padre y dos de sus hermanos
fueron representantes del estado en Oldenburg, él fue apolítico durante los
treinta y un primeros años de su vida. Como Jaspers lo reveló en su Nachlass, él admitió que como estudiante
"sentía poca responsabilidad por el curso de los eventos [políticos] como
un todo."[15] En vez
de eso, se veía a sí mismo entregado a las tareas puramente académicas. Las
únicas dos excepciones de esta regla fueron el sentimiento de ridículo que sintió por el Kaiser Guillermo debido a su
"pomposa grandilocuencia y sus acciones provocativas," las
cuales condujeron eventualmente a la Primera Guerra Mundial, y el terror que sintió en 1908 en relación al vuelo del
dirigible Zeppelin y a la "intoxicación" nacionalista que esto
provocó en el pueblo.[16]
1.2 De la Primera Guerra Mundial al final del
totalitarismo alemán: 1914-1945
Aunque el giro formal de Jaspers hacia el pensamiento político se produjo
como resultado de la Segunda Guerra Mundial, su posición apolítica se sometió a
una transformación inevitable con el estallido de la guerra en 1914.
Todo lo que parecía haber sido siempre seguro se vio amenazado de un golpe.
Sentimos que habíamos entrado en un proceso irresistible, opaco [...] Yo
buscaba comprender desde entonces este nuestro destino humano, no como la
necesidad cognoscible de un oscuro proceso sobrenatural de la historia, sino
como una situación cuyos resultados -sobre la base de lo que es propiamente
cognoscible, lo cual es siempre algo específico- están decisivamente
determinados por nuestra libertad humana.[17]
Desde el inicio de la guerra el pensamiento político de Jaspers se orientó
a partir de Max Weber, quien por entonces era un crítico tanto del Kaiser
Guillermo, como en 1917 de Ludendorff, por su "estupidez" política.
La interpretación por parte de Weber del nacionalismo[18]
y de una hegemonía alemana diferente tanto de la hegemonía rusa, como de la
anglosajona, influyó en Jaspers hasta 1933. Y sin embargo, él siempre fue
escéptico respecto al prusianismo de Weber y a su alta consideración por
Bismarck, aún cuando fue a partir de un fundamento tanto kantiano como
weberiano que Jaspers desarrollaría después los dos principios fundamentales de
su filosofía política: primero, la libertad política existe solamente en
correspondencia con la libertad de todos; y en segundo lugar, "no hay paz
sin libertad, ni libertad sin verdad."[19]
A pesar del profundo impacto del pensamiento político de Weber sobre
Jaspers, los primeros años de su segundo periodo estuvieron otra vez caracterizados
inicialmente por la continua atención a sus tareas académicas. Desde 1914 hasta
el primero de abril de 1922, momento en el cual fue citado por Heinrich Rickert
para una cátedra en filosofía en Heidelberg, Jaspers impartió conferencias
sobre psicología de los tipos de caracteres, sobre percepciones sensibles, memoria,
fatiga, patografía, religión y
moral y epistemología de la psicología.
Estas conferencias culminaron en su Psychologie
der Weltanschauungen (1919) la cual, según lo admitió el propio Jaspers,
marcó verdaderamente su giro desde la psicología a la filosofía y la
fundamentación de su pensamiento
ulterior. Fue aquí que Jaspers desarrolló inicialmente la idea de la dicotomía
sujeto/objeto -si bien aquí como distinción entre Weltanschauungen qua actitudes (lo subjetivo) y Weltanschauungen qua concepciones del
mundo (lo objetivo)- que figura de modo predominante en sus escritos
filosóficos posteriores. La obra también elaboró su noción de los
"tipos" psicológicos ideales y espirituales, el último de los cuales
incluyó su interpretación de los valores y de las "situaciones
límite."[20]
Aparte de un estudio patográfico sobre Strindberg
und Van Gogh en 1922 y Die Idee der
Universität en 1923 (ambos revisiones de manuscritos anteriores), Jaspers
no publicó nada más durante una década durante el periodo de su intencional silencio
público (1923-1931). Fue durante este periodo que él preparó su Philosophie en tres volúmenes, con su
orden kantiano de ascensión a partir del mundo (Orientación en el mundo, vol.
I), hacia el yo (Aclaración de la Existenz,
vol. II) y hacia Dios (Metafísica, vol. III). Esta obra, que siempre fue la más
cercana a su propio corazón, fue publicada finalmente en diciembre de 1931.
Contiene las ideas políticas fundamentales concernientes a la pretensión de la Existenz individual en la sociedad y en el estado,[21]
y los límites de la acción tecnológica y política "intencionada." La
posibilidad de la auto-destrucción humana, la cual él llegaría a ver como una
probabilidad "intelectual" veinticinco años más tarde en su libro
sobre la bomba atómica y el futuro de la humanidad, ya se encontraba aludida en
esta obra cuando escribió que "algún día el hombre será capaz de hacer
explotar el planeta y reducirlo a polvo cósmico."[22]
Aún cuando Jaspers no estaba directamente involucrado en la política
durante este periodo de silencio, sería erróneo decir que él no tuvo una
existencia política, aún cuando dicha participación se encontraba estrechamente
circunscrita a la universidad. En el Senado de la universidad como Privatdozent en 1919, por ejemplo,
rechazó firmar una petición a la que todas las universidades alemanas habían
sido llamadas por el rector de la universidad de Berlín. La petición se oponía
a las condiciones del tratado de paz de Versalles. Él objetó la petición no
debido a sus injustas condiciones de paz, sino porque sentía que la petición,
en principio, comprometía la libertad intelectual de la universidad. Siempre
consideró que la misión de la universidad, como la de la iglesia, era
supranacional.
Un incidente similar tuvo lugar nuevamente en 1924, cuando defendió a un
profesor de estadísticas llamado Gumbel, contra la ira de los profesores
nacionalistas en Heidelberg. Como pacifista declarado, Gumbel se oponía al
restablecimiento del ejército alemán y denunció la pérdida de soldados alemanes
durante la guerra. El patriotismo era alto y Gumbel, a quien se consideraba que
deshonraba la memoria de los muertos en la guerra, se convirtió en víctima de acciones que buscaban poner fin a sus
responsabilidades en la enseñanza. Jaspers lo defendió no porque Gumbel fuese un
pacifista, sino porque él sabía que las condiciones de la libertad académica se
encontraban en riesgo.
Si hoy, debido a convicciones políticas pacifistas y debido a acciones que
revelan la violación política de un tratado (aún si esa violación es la del
tratado de paz de Versalles), un instructor puede ser reprimido bajo el
pretexto de un insulto al honor nacional, lo cual vela cuidadosamente aquellos factores,
entonces mañana algún otro (puede sufrir esta misma suerte) debido a su ateísmo
y, pasado mañana, todavía otro, debido a su inconformidad con el régimen de
estado existente.[23]
Él siempre sostuvo la libertad de la universidad como una de las condiciones
más importantes de la auténtica libertad política.
La primera participación formal de
Jaspers en el pensamiento "político" se produjo en 1929, cuando se le
encargó escribir un trabajo para la serie Goshen sobre los
"movimientos" espirituales de
la época. Como ha escrito Dolf Sternberger, sin embargo, su Die
geistige Situation der Zeit (Man in
the Modern Age) no era como tal un análisis de la situación política
alemana, sino un análisis de la "conciencia de la época" que se había
separado del ser, de la situación moral-espiritual de la época y por tanto,
sólo indirectamente una declaración de
la posibilidad de la política en la era de la tecnología y la mecanización.[24]
El libro se completó en septiembre de 1930, al mismo tiempo que la exitosa
elección del Nacionalsocialismo para el Reichstag,
cuya demencia Jaspers veía como "imposible" y ciertamente pasajera.
Cuando el golpe de estado llegó en todo su horror en 1933, Jaspers se
sentía incrédulo.[25] Hannah
Arendt le preguntó en ese momento qué haría él dada la "elección." Él
respondió simplemente que el evento era
una "opereta" y que él no
haría el papel de héroe en ella.[26]
Y cuando Ernst Meyer le dijo en el verano de 1933 que los Nazis "nos llevarían a los judíos un día a las
barracas y le prenderían fuego a las barracas,"[27]
él pensó que la idea era simplemente demente. Reflexionando sobre el evento al
final de su vida en 1969, él pudo sin embargo confesar que "al principio
me engañé. Pienso sobre esto con vergüenza. Todavía no creía en las consecuencias
extremas [del golpe de estado]. [Yo consideraba] un cambio rápido del
sinsentido y un golpe de estado del gobierno posible. Quería que el miedo no
tuviera semejanza con la verdad.' "[28]
La obra y la experiencia de vida de Jaspers de 1933 a 1945 forman un
capítulo en sí mismas. Los eventos cambiaron de malos a peores, y finalmente se
hicieron insoportables: de 1933 en adelante él fue excluido de la
administración de la universidad, cuya nazificación se había completado a
principios del verano de 1935; en 1937 no se le permitió enseñar por más
tiempo; en 1938 el Reichsschrifttumskammer,
el comité de censura Nazi, le prohibió publicar.[29]
Mientras tanto él había escrito Vernunft
und Existenz, 1935 (Reason and
Existenz), sus libros sobre Nietzsche (1936) y Descartes (1937),[30]
así como la Existenzphilosophie, 1938
(Philosophy of Existence). Realizó
también numerosos intentos de emigración.[31] Aunque excluido de la universidad y de la posibilidad de
publicar, su autodisciplina interior le permitió continuar trabajando hasta
1941. Aunque él y su esposa judía tenían que vivir bajo circunstancias
siniestras, ellos trabajaron juntos intensamente. Jaspers revisó su Allgemeine Psychopathologie, preparó el
principio de un volumen de mil páginas (Philosophische
Logik) sobre la verdad (Von der
Wahrheit, 1947) y trabajó sobre varios filósofos del pasado para su
historia de "los grandes filósofos."
Él estaba seguro de que los eventos en Alemania -si bien no desde 1933, aunque
ciertamente después de 1939- marcaban el final del país, finis Germaniae. Dos ideas políticas ante todo se encontraban en su mente durante
los doce largos años del totalitarismo Nazi. La primera era el significado de
ser alemán, lo que él definía en términos de "lenguaje, hogar y
patrimonio." En segundo lugar, estaba el significado de Alemania como una
entidad política, a la cual él veía entonces sin capacidad, por más tiempo, de
"arraigarse tanto moral como
espiritualmente en las tendencias de la restauración, ni sobre las memorias del
último siglo y medio."[32]
Sabía que Alemania tendría que ser creada de nuevo después de las catástrofes
de las dos guerras y del fascismo totalitario de Hitler. Las ideas positivas de
un tribunal supranacional y de la "ciudadanía del mundo" y los mitos
negativos de la no injerencia y de la soberanía absoluta -el último de los
cuales Jaspers desaprobaría sistemáticamente en sus últimos escritos- se habían
propagado bajo la norma tiránica de Hitler.
En 1941 Jaspers definió la tarea de su vida como destinada a su obra sobre
lógica y a una historia universal de la filosofía como fundamento de una Weltphilosophie. Vio ambas siendo complementarias
en el pensamiento y opuestas a un "sistema," en el que el Ser y la
verdad podrían hacerse claros.[33]
Pero su Logik en tres volúmenes no llegó nunca a completarse. La intensidad
del entorno totalitario de su vida cambió su pensamiento. Los peligrosos años
que siguieron eventualmente minaron su capacidad de trabajo y, finalmente,
hicieron imposible toda obra. Él y su esposa fueron incluso programados para
ser llevados el 14 de abril de 1945 de Heidelberg a un campo de concentración.
Las fuerzas estadounidenses liberaron la ciudad el 1ro. de abril de 1945.
"Después de 1945," escribe, "sobrevinieron los problemas cotidianos," pero "el trabajo filosófico
permaneció en el fondo."[34]
Su giro hacia la filosofía política había tenido su nacimiento definitivo. El
filosofar, de aquí en lo adelante, sería pensamiento histórico-político.[35]
1.3 El giro hacia la filosofía
política y la ciudadanía mundial: 1945-1969.
Dolf Sternberg escribe en su estudio
sobre Jaspers y el Estado que "el dictador nos ha cambiado a todos
nosotros," y que, después de 1945, "otro Jaspers emerge del encierro
de la opresión."[36]
Poco antes del fin de la guerra Jaspers había escrito en su diario que
"quien sea quien sobreviva la guerra,
debe fijarse para sí una tarea, por la cual debe ser consumido el resto
de su vida."[37] Y la
caótica situación política de Alemania bajo el gobierno de los Aliados demandó
pronto toda su energía, su atención y su pensamiento. Como concluyó en el
prefacio a "Die Wandlung" después de la guerra en 1945:
"Deseamos y debemos intentar como pueblo pensante encontrar nuestro camino
en la angustia sin precedentes."[38]
Durante los primeros años de la posguerra, Jaspers tenía la esperanza de que él
podría, junto a otros, encontrar como escritor político el lenguaje para los
alemanes, quienes aún podrían, con ayuda
de los aliados, construir un nuevo Estado.[39]
Él sabía
que el centro de atención de los escritores alemanes en ese momento no podían ser
los eventos políticos per se, ya que todo el poder residía en el gobierno
militar. Era, más bien, el "estado de cosas interior,
moral-espiritual, como condición de la política"[40]
lo que él entendía como la verdadera tarea del escritor.
Asumió esta nueva tarea política en su primera publicación importante
después de la guerra, en 1946, Die
Schuldfrage (The Question of the
German Guilt), y en numerosos artículos cortos durante la primera fase de sus escritos sobre
la política alemana (1945-1947).[41]
Él consideró
su tarea como espiritual y moral durante este tiempo, más bien que política, lo
que se refleja en el comentario inicial en sus lecturas sobre la culpa alemana: "Quiero hablarles de nuestra situación, y de este modo
evitaré constantemente la realidad inmediata de la política concreta, la cual
no es, ni debe ser, nuestro tema. Mas lo que queremos considerar es una condición
que precede, así mismo, nuestro juicio en política."[42]
Esta condición del todo importante era vista como la "purificación" (Reinigung) del alma. Como "proceso
interior," la purificación nunca termina, sino que exige una repetida
"conversión," por la que "nos convertimos continuamente a
nosotros mismos. La purificación es un asunto de nuestra libertad."[43]
Sin ésta no hay libertad política.
Un ejemplo revelador de la transformación personal de Jaspers es el primer discurso que él realizó tres meses después de la guerra, en ocasión de la solemne reapertura de la Escuela de Medicina en la Universidad de Heidelberg, el 15 de agosto de 1945. En su valoración de la renovación o regeneración de la universidad alemana, "Erneuerung der Universität,"[44] en una situación política que se encontraba personificada a la perfección por el antiguo grito "Vae victis" (Ay de los vencidos!), sondeó las posibilidades de la renovación de la universidad, de la ciencia y las humanidades, de la libertad y la dignidad de la humanidad, el alma y la fe en Dios. Sólo después de la admisión de la culpa personal y de la culpabilidad por las atrocidades cometidas bajo el Nacionalsocialismo, podría tener lugar tal regeneración sanadora.
Mientras nuestros amigos judíos eran llevados, no nos manifestamos en las
calles, no gritamos hasta que fuésemos a la vez destruidos. Elegimos sobrevivir
sobre el débil, aunque correcto fundamento,
de que nuestra muerte no valdría de nada. Nuestra culpa es estar aún vivos. Sabemos ante Dios lo que nos
ha sucedido. Durante estos doce años hemos pasado a través de lo que se puede
llamar la remodelación de nuestro propio ser. Hemos estado agarrotados por los demonios que nos arrastraron a la
confusión y nos dejaron estupefactos. Hemos ganado penetrar en la realidad
del mundo y del hombre y de nuestro
propio ser -percepciones que nunca
olvidaremos y cuyas consecuencias para nuestro
pensamiento no pueden ser medidas.[45]
En ocasión de este discurso Jaspers traicionó su propia "culpa
metafísica," uno de los cuatro tipos de culpa junto a la culpa
"criminal," la culpa "política," y la culpa "moral," diferenciadas en su análisis
de la cuestión de la culpa alemana. Él identificó la culpa metafísica como
aquélla que resulta inevitablemente de la solidaridad que existe entre los
seres humanos. La culpa metafísica nos recuerda que todos somos, como seres
humanos, co-responsables por las injusticias cometidas contra otros. En
contraste, los crímenes cometidos en nuestra presencia o con nuestro
conocimiento, o las atrocidades cometidas contra otros, inevitablemente pesan
sobre el sobreviviente como culpa indeleble. La jurisdicción en la culpa
criminal, política y moral descansa en un juez, en el poder y la voluntad del
vencedor, y en nuestra conciencia y nuestro prójimo respectivamente. Sólo con
la culpa metafísica la jurisdicción descansa en Dios. La presencia de la culpa
metafísica para Jaspers, si se percibe apropiadamente, conduce a una
transformación de la autoconciencia ante Dios, a una "conversión" en
la cual el orgullo y la arrogancia se quiebran.[46]
Otro de los más importantes textos "políticos" de Jaspers durante
esta primera fase de sus escritos sobre la política alemana fue la conferencia
"Vom Europäischen Geist,"
presentada el 13 de septiembre de 1946 durante los "Rencontres Internationales de Genève."[47]
Él se presentó ante la comunidad intelectual europea,[48]
todavía entre las cenizas de la guerra, para responder la gran pregunta: "¿Es éste efectivamente el ocaso de
Europa, o es una crisis de renacimiento?"[49]
Siendo posibles ambos, subrayó que la
sacudida de los fundamentos del siglo era resultado de la tecnología, la cual
había transformado las condiciones de la vida moderna. Y que ahora "todos
los pueblos deben llegar a un acuerdo con la tecnología y con
sus resultados, o extinguirse."[50]
Jaspers identificaba aquí los propósitos espirituales de una auto-conciencia
europea en los tres lineamientos característicos de sus últimos escritos
"políticos": la ampliación de la idea de Europa a la idea de
humanidad, la preservación de lo mejor de la histórica alma europea, y la
transformación y reapropiación de la "religión Bíblica" en las
iglesias.
Durante los años 1945-47, marcados por la ausencia de la República Federal,
Jaspers ayudó también a establecer la publicación "Die Wandlung," con
la ayuda de Werner Krauss y Alfred Weber. La publicación fue concebida como un
forum para la renovación moral y política. Con la contribución de autores como
Arendt, Brecht, Mann, Buber, Eliot, Auden, Sartre y Camus, ésta mantuvo un alto
nivel, hasta su terminación en 1949.[51]
Jaspers fue, al parecer, una de las voces más claras y respetadas en Alemania después de la guerra, aún cuando él no
anhelaba publicidad ni fama. Pero la marea cambió pronto. Él se entristeció
finalmente por lo que interpretó como el "giro perdido" (verpasste Umkehr) del camino político de
Alemania. En una carta fechada el 31 de enero de 1947, refiriéndose a Die Schuldfrage y a varios de sus
escritos políticos, escribió: "lo
que yo escribo es virtualmente ignorado."[52]
También sufrió una forma de difamación, cuando la prensa alemana consideró su
traspaso a la Universidad de Basilea en 1948 como una "traición" y
una "deserción" de Alemania, no muy diferente de la experiencia de su
colega Gumbel en la Universidad de Heidelberg, muchos años antes. Una réplica
estaba preparada. En una declaración abierta en el
"Rhein-Neckar-Zeitung" el 24 de marzo de 1948, él habló de su deber
filosófico en tanto "cumplido al servicio de una tarea absolutamente
supranacional," declarando que su permanencia anterior en Heidelberg no
había sido una "profesión de lealtad absoluta," en la misma forma en
que su traslado a Basilea no debía entenderse como tal.[53]
El traslado a Suiza estuvo marcado por la publicación de Der philosophische Glaube (1948), una obra cuyo título, traducido
por Ralph Manheim de modo no literal (The
Perennial Scope of Philosophy), revela sin embargo que la comprensión de la
filosofía por Jaspers se encuentra inextricablemente vinculada a la idea y al
contenido de la "fe filosófica." Esta fe tiene como su fundamento la
voluntad de comunicación ilimitada.[54]
La tarea de una historia universal de la filosofía, cuyo diseño Jaspers
había concebido en 1937, se materializó parcialmente en 1949 con la publicación
de Vom Ursprung und Ziel der Geschichte (The
Origin and Goal of History). Fueron predominantemente los años inolvidables
del Nacionalsocialismo, la tiranía de Hitler y el Holocausto, los que lo
condujeron a lidiar con un esquema de la
historia mundial en esta obra. Finis
Germaniae había significado el término de una época histórica, y planteó
para él, nuevamente, las cuestiones fundamentales de la historia mundial y del
lugar de Alemania en ésta.[55]
Sobre todo, allí continuaba la tarea filosófica de la aclaración de sí mismo,
en su obra y en sus últimos escritos políticos, "los presupuestos morales
y las reales condiciones de la política," así como la orientación de su pensamiento "en el
punto de vista anticipador del ciudadano del mundo."[56]
Reiterando, fue la experiencia de vida de Jaspers como límite durante el terror
Nazi reinante lo que reveló una visión que iba a guiarlo a través del resto de
su vida: "Lo que una filosofía es, se muestra en su apariencia política.
Esto no es algo incidental, sino de significación central."[57]
Había llegado a sentir que esto había
atrapado su experiencia política y su participación para hacer su pensamiento
"totalmente consciente, hasta sus raíces metafísicas."[58]
La cercana relación entre la existencia personal y la realidad
histórico-política, incluyendo las posibilidades futuras, se encuentra bien
resumida en su pensamiento autobiográfico sobre las ideas políticas:
El (punto) decisivo es éste: no hay
ley de la naturaleza ni ley de la historia que determine el camino de las cosas
como un todo. El futuro depende de la responsabilidad de las decisiones y las obras de los hombres [...] de cada
individuo. Por medio de su forma de vida, de sus pequeñas acciones cotidianas,
de sus grandes decisiones, el individuo atestigua por sí mismo lo que es
posible. A través de ésta, su realidad presente, él contribuye anónimamente al
futuro.[59]
El resto de la vida y la obra de
Jaspers revela que su giro hacia la filosofía política nunca se revertiría, aún
cuando él continuó persiguiendo su interés en una filosofía de la historia
mundial a través de los grandes filósofos. A lo largo de la década de los años
cincuenta, e incluso después de su retiro de la Universidad de Basilea en 1961,
él continuó produciendo, de modo prolífico, aproximadamente una obra importante
cada año.[60] En 1963
sus obras en alemán habían sido traducidas a dieciséis lenguas extranjeras,
abarcando 160 ediciones diferentes.[61]La
concentración histórico-política de sus obras principales, cuando se consideran
junto a los múltiples artículos que escribió durante este último periodo de su
vida, corrobora su apasionado interés, después de la guerra, en la política
alemana, así como en la política global.
De los escritos políticos de Jaspers durante la Guerra Fría en la década de
1950, su contribución sobresaliente se realizó a partir de su reflexión sobre
la bomba atómica y sobre la doble posibilidad de la aniquilación y el
totalitarismo, la cual fue generada por el desatado poder del átomo y del
"orden tecnológico de las masas," característico de nuestro siglo. En
Origin
and Goal of Human History, en 1949, ya él había identificado el "panorama
completamente diferente" de la tecnología que se abrió bajo la bomba
atómica y de sus riesgos para la humanidad, en camino hacia un orden
mundial. [62] En 1950
retomó otra vez el tema en "Das Gewissen vor die Bedrohung durch
die Atombombe."[63]
Este texto marca el comienzo de su concentrado
análisis de los problemas morales, políticos y existenciales generados por la
invención de la bomba atómica durante la primera década de la Guerra Fría.
Seis años después, en el otoño de 1956, ofreció en la radio alemana su
conferencia acerca de "The Atom Bomb and the Future of Man."[64]
Fue como resultado de la controversia originada por esta conferencia que
Jaspers sintió que era conveniente escribir Die
Atombombe und die Zukunft des Menschen, en 1958 (The Future of Mankind), lo que él entendió como una respuesta a las
diversas "objeciones, preguntas e imprecaciones" que la conferencia
provocó en su radioaudiencia alemana.[65]
Según se mencionó en la Introducción, esta monografía le hizo ganar el premio
de la paz del libro alemán otorgado el mismo año, y su discurso de aceptación
por su concesión le proporcionó la oportunidad de destacar la interrelación
fundamental entre la verdad, la libertad y la paz. [66]
La izquierda política en Alemania reaccionó fuertemente a su análisis de la
bomba atómica y el futuro de la humanidad. Como lo señala Hans Saner, Jaspers
fue criticado como "el filósofo de la OTAN, secuaz de los enemigos de
clase y expresión de la decadencia
de la clase media."[67]
Aunque sólo por poco tiempo, el libro se hizo popular para la derecha política;
en 1959, a los 76 años de edad, Jaspers incluso fue nominado como candidato
para la presidencia de la República Federal, la que perdió con la elección de
Heinrich Lübke.
Una respuesta negativa y crítica a los escritos políticos de Jaspers específicamente
alemanes fue establecida firmemente con la publicación de Freiheit und Wiedervereinigung, una obra que reunió escritos
publicados originalmente en el verano de 1960 en "Die Zeit." La obra
también incluyó el texto de la entrevista de Jaspers en televisión con Thilo
Koch, en la que él discutió que cualquier legitimación histórica de la
reunificación alemana resultaba, tanto política como filosóficamente, carente
de realismo. Jaspers identificaba la triple prioridad de las tareas políticas según
él las interpretó en ese tiempo. En primer lugar, haciéndose eco de la tesis
del libro de la bomba atómica, defendió la idea de la paz mundial fundada en la
libertad y establecida por medio de una confederación mundial. En segundo
lugar, abordó el tema de la auto-determinación de Occidente y el desarrollo de
la libertad contra el peligro del gobierno total, el cual constituía tanto una
amenaza externa, como interna. En tercer lugar, asumió la idea del estado
alemán, la República Federal, entendiéndolo en capacidad de ocupar su lugar en
Occidente y en el conjunto de la humanidad del modo adecuado sólo gracias al
mantenimiento de una forma de vida democrática en el mundo de posguerra.[68]
El libro atrajo muchas amenazas y cartas insultantes. Una carta anónima condenaba
a Jaspers como "traidor a la patria
-secuaz del comunismo- cerdo
político."[69] Según
Hans Saner, no fue tanto la crítica a los políticos alemanes en el poder en ese
momento lo que hizo que Jaspers criticara al estado alemán occidental, como su
resistencia a aceptar la realidad histórica de una Alemania dividida -una
división que él veía como continuación necesaria de las consecuencias de la
guerra y de la culpabilidad de Alemania en ella.[70]
Si las brasas de la marginación política ardieron con el análisis de
Jaspers sobre la libertad y la reunificación dentro del contexto de la Alemania
de la post-guerra, las llamas de la crítica casi lo engulleron después de la
aparición de su Wohin treibt die
Bundesrepublik? (The Future of
Germany) en 1966. Hannah Arendt consideró que éste era, políticamente,
"el libro más importante aparecido en Alemania después de la Segunda
Guerra Mundial,"[71]
y de hecho fue el bestseller político durante el año de su publicación. La
tesis principal de Jaspers era que la República Federal de Alemania Occidental
se había estado moviendo durante años hacia una "oligarquía de los
partidos," la cual marcó el final de la democracia parlamentaria. Él
opinaba que las leyes de emergencia propuestas en ese momento preparaban el
terreno para una "dictadura de los políticos."[72]
El libro fue recibido por una oposición unida, tanto de la derecha como de la
izquierda. La prensa retrató a Jaspers como un hombre amargado contra su
nación, sin un fundamento político y filosófico para apoyar sus escritos y
actuando sin responsabilidad política o científica. Aparentemente, esto tuvo
éxito en poner a una parte importante del mundo académico en contra suya.
Jürgen Habermas, por ejemplo, llegó a considerar los escritos políticos de
Jaspers sólo como los "frutos de un inteligente lector de la prensa."[73]
Irónicamente, Jaspers recibió una respuesta más favorable, incluyendo una
carta de 13 páginas de extensión en junio de 1966, del presidente de Alemania Oriental, Walter
Ulbricht, donde la venta del libro fue prohibida. Jaspers
acusó recibo de la carta, pero dudó responderla en extenso por temor a que su
correspondencia pudiera ser usada con propósitos de propaganda. Fue en su Antwort: Zur Kritik meiner Schrift
"Wohin treibt die Bundesrepublik?" de 1967, que él expondría una
respuesta a las diversas críticas de su análisis del fracaso de Alemania
respecto a la democracia y a sus implicaciones para el futuro. Jaspers escribió
esto contra aquellos que no admitirían que el estado alemán fue criminal en
1933:
[1933] fue una quiebra -o una revelación, del carácter de la mayoría
alemana. Considerando los hechos que
todo el mundo podría ver, esto era posible sólo si se negaban los hechos
o si se los trataba como inexistentes. Esto tenía una falsedad criminal. En
vista de los hechos criminales, para que se fracasara en ser absolutamente anti-Nazi
y sin reservas, uno tenía que dejar de impresionarse por la falta de legalidad
y por el crimen, donde quiera que estuvieran presentes. Sin una inhumanidad
profunda, esto no era posible.[74]
Como para señalar su último enfrentamiento con la situación política en
Alemania, Jaspers también solicitó la ciudadanía al gobierno suizo y al cantón
de Basilea, la cual le fue concedida en 1967. Aunque sus escritos políticos
reflejan frecuentemente una alta consideración por los principios políticos
ejemplares manifestados en la historia de Suiza, no obstante él escribió en su Nachlass, refiriéndose a Suiza, que él
era "sólo un peregrino sin patria."[75]
La amplitud de los escritos políticos de Jaspers durante los últimos
años de su vida resulta notable, si se consideran los problemas médicos que él
sufrió. Después de 1965, su condición pulmonar se había vuelto muy seria. Experimentó
hemorragias en los intestinos, y la extensión de una artritis en sus manos, brazos y piernas. A veces
necesitada asistencia para caminar -necesitando primero un bastón, luego dos y
finalmente, una caminadora. En agosto de 1968 sufrió un derrame cerebral,
seguido por otros dos en septiembre y octubre, después de lo cual su estado
físico se volvió muy severo. Hans Saner recuerda cómo una vez, durante estos últimos meses de su vida, cuando los visitantes trataban de cambiar la conversación hacia la
política, Jaspers decía con franqueza: "Esto ya carece de significado para
mí. Hablemos sobre filosofía."[76]
En la tarde del 16 de febrero de 1969, Jaspers sufrió otro derrame
cerebral, que debilitó tanto su habla como su comprensión. En su cumpleaños, el
23 de febrero, recibió a los amigos por
última vez, diciendo que él no tenía
mucho tiempo de vida. Dos días después la neumonía le produjo una fiebre
severa. El 26 de febrero de 1969 -en el 90mo. cumpleaños de su esposa-,
murió a la 1:45 p.m., entregando su espíritu al último límite de la muerte.
***
Como ha mostrado este breve resumen de la vida de Jaspers y de sus obras
principales, él experimentó una transformación radical del pensamiento como
resultado de su experiencia bajo el yugo del totalitarismo Nazi. Debido a que
"el filosofar siempre comienza con nuestra situación,"[77] es comprensible por qué le fue necesario
pensar a través de las presuposiciones y
condiciones morales de la vida política dentro del contexto más amplio de una
historia mundial, desde este momento en adelante. La tiranía de Hitler con el
Holocausto que fue su resultado habían estremecido al mundo. Europa estaba en
ruinas, tanto interior como exteriormente, y había llegado a asumir una
posición intermedia, entre Rusia y América, en el escenario global. Los Estados
Unidos hicieron estallar las primeras bombas atómicas contra Hiroshima y
Nagasaki sólo tres meses después de la
derrota de Alemania. Con los bombardeos japoneses una nueva situación había
surgido en la historia. Para Jaspers, el desarrollo de la bomba atómica vino a
representar fundamentalmente un "nuevo factor" que había llevado a
"la humanidad a la posibilidad de la auto-destrucción total."[78]
[1] Karl
Jaspers, "Philosophical Autobiography," en: Schilpp, Paul A., ed. The Philosophy of Karl Jaspers. The
Library of Living Philosophers, Vol. 9.
2da. edición revisada [incluyendo el capítulo: "Heidegger"].
Lasalle: Open Court, 1981, p. 5. Cf., Karl Jaspers, Way to Wisdom: An Introduction to Philosophy. Trad. Ralph Manheim.
4ta. ed. New Haven: Yale University Press, 1960 [1951], p. 134.
[2]
Karl Jaspers, "Philosophical Autobiography," p. 70.
[3]
Elisabeth Young-Bruehl, Freedom and Karl
Jaspers' Philosophy (New Haven and London: Yale University Press, 1981), p.
42.
[4]
Ibíd., p. 39.
[5]
Karl Jaspers, Philosophy. 3 Vols.
Trad. por E. B. Ashton. Chicago:
University of Chicaho Press, 1969-1971, Vol. I, p. 13.
[6] Para un listado de las obras biográficas
sobre Karl Jaspers, véase Hans Saner, Karl
Jaspers in Selbstzeugnissen und Bilddokumenten (Reinbeck: Rowolhlt, 1970),
p. 171. Nuestra deuda con la obra de Saner será puesta de manifiesto a través
de este capítulo. Para las discusiones relativas al giro de Jaspers hacia la
filosofía política después de la guerra y los intentos de discernir
críticamente la esencia de su pensamiento político, véase Dolf Sternberger,
"Jaspers und der Staat," en
Klaus Piper, ed., Werk und Wirkung
(Munchen: R. Piper, 1963), pp. 133-141; Werner Schneiders, Karl Jaspers in der Kritik, (Bonn: Bouvier, 1965), pp. 91-134;
y Godfrey Robert Carr, Karl Jaspers as an Intellectual Critic: The
Political Dimension of his Thought, (European University Studies, series
XX, Philosophy Vol. 125. Frankfurt am Main, Bern, New York: Peter Lang, 1983), pp.
36-92.
[7] Karl
Jaspers, "On my Philosophy, " en: Existentialism from Dostoievsky to Sartre, New York: New American Library, 1975, p. 159.
[8] Karl
Jaspers, "Philosophical Autobiography," p. 6.
[9] Karl
Jaspers, "Philosophical Autobiography," p. 9.
[10] Karl
Jaspers, "On my Philosophy," p. 159.
[11] Karl
Jaspers, "Philosophical Autobiography," p. 9.
[12] Karl
Jaspers, Leonardo, Descartes, Max Weber:
Three Essays. Trad. por Ralph Manheim. London: Routledge and Keagan Paul,
1965, p. 189.
[13] Ludwig
B. Lefebre, "The Psychology of Karl Jaspers," en Schipp, p. 478.
[14] Karl
Jaspers, "Philosophical Autobiography," p. 23-4.
[15] Karl
Jaspers, Nachlass, citado en Hans
Saner, Karl Jaspers, p. 43: "Als Student spürte ich keinnerlei
Mitverantwortung für den Gang der Dinge."
[16] Karl
Jaspers, "Philosophical Autobiography," p. 55, 58.
[17] Karl
Jaspers, "Philosophical
Autobiography," p. 55.
[18] Cf., Karl Jaspers, Leonardo, Descartes, Max Weber, p. 206.
[19] Karl
Jaspers, "Wahrheit, Freiheit und Friede," en Hoffnung und Sorge: Schriften zur deutschen Politik, 1945-1965. Munich:
R. Pipper & Co., 1965, p. 176:
"kein Freide ohne Freiheit, aber keine Freiheit ohne Wahrheit."
[20] Ludwig
B. Lefebre, "The Psychology of Karl Jaspers," en Schilpp, pp. 489-91.
[21] Karl
Jaspers, Philosophy, I, PhiLosophical
World Orientation, p. 318-339.
[22] Karl
Jaspers, Philosophy, II, Existential
elucidation, p. 147.
[23] Karl
Jaspers, "Philosophical Autobiography," p. 50.
[24] Dolf
Sternberger, "Jaspers und der Staat," en Klaus Piper, ed., Karl Jaspers: Werk und Wirkung, Zum 80.
Geburstag von Jaspers. Munich: R.
Piper, 1963, p. 134: "das Berühmte Göschen-Bändchen betraf doch wiederum
nicht eigentlich die politische, sondern eben die, "geistige"
Situation der Zeit, und sein m"chtig wirkender Appel rief nicht zur
Rettung der Republik, sondern zum Aufschuwung der Person, zum, 'Selbstsein.'"
[25] Cf., Schicksal und Wille. Autobiographische
Schriften. Ed. por Hans Saner. Munich: R. Piper & Co, 1967, p. 35.
[26] En Saner, Karl Jaspers, p. 43.
[27] Karl
Jaspers, citado en Saner, Karl Jaspers,
p. 44: "Man wird us Juden eines Tages in Baracken bringen und die Baracken
anzunden." Cf., Schicksal und Wille,
p. 35.
[28] Karl
Jaspers, citado en Saner, Karl Jaspers,
p. 44: "Am anfang machte ich mir in
der Tat Illusionen. Ich denke daran mit Beschämung. An die äussersten
Konsequenzen dachte ich überhaupt noch nicht, hielt eine schnelle Wandlung des
Unfugs und einen Umsturz der Regierung für möglich. Ich wollte das
Fürchterliche nicht gleich warhaben." Cf., Provokationen: Gespräche und Interviews. Ed. por Hans Saner,
Munich: R. Piper & Co, 1969, p. 159.
[29] Cf.,
Saner, Karl Jaspers, p. 44ff.
[30] Nietzsche: Einfuhrung in das Verstandnis
seines Philosophierens; Descartes und die Philosophie. Walter Kaufmann
ve la interpretación de Nietzsche por parte de Jaspers en 1936 como
trágicamente incapaz de silenciar la versión Nazi a la Baumler de
Nietzsche. La interpretación de Jaspers ayudó, sostiene, "a reducir a la inefectividad relativa a
una filosofía que se encontraba inalterablemente opuesta a las fuerzas que habían determinado la
reciente historia alemana." Walter Kaufmann, "Jaspers' Relation to Nietzsche,"
en Schilpp, p. 432.
[31] Estos intentos de emigración incluían la
posibilidad de trabajar en Zurich en 1936, en Estambul y en América
(Princenton) en 1938, en París (Caisse
Nationale de la Recherche Scientifique)
en 1939 y en Basilea en 1941 (Kuratorium der Freien Akademischen
Stiftung). Saner, Karl Jaspers, p.
46. Acerca de las oportunidades de emigración y el recuento diario de los
peligros a los que él y su esposa estuvieron expuestos, ver más en Schicksal und Wille, pp. 143-62, y la
reciente traducción del diario por Edith Ehrlich, Leonard H. Ehrlich y George
B. Pepper, eds., Karl Jaspers, Basic
Philosophical Writings: Selections.Series in Continental Thought, Vol. 10.
Athens, Ohio and London: Ohio University Press, 1986, pp. 535-543.
[32] Karl
Jaspers, "Philosophical Autobiography," p 65.
[33] Karl
Kaspers, "On my Philosophy," En Existentialism
from Dostoevsky to Sartre, ed. revisada y ampliada. Editada, traducida y con una introducción por
Walter Kaufmann. New York: New American Library, 1975, p. 184.
[34] Karl
Jaspers, "On my Philosophy,"p. 185. Cf., Karl Jaspers,
"Philosophical Autobiography," p. 66.
[35] Cf.,
Karl Jaspers, Philosophy and the World:
Selected Essays and Lectures. Trad. por E. B. Ashton. Chicago: Regnery,
1963, p. 298-299.
[36] Dolf
Sternberger, "Jaspers und der Staat," en Klaus Piper, ed., Werk und
Wirkung, p. 134: "Die Diktatur hat uns alle verwandelt. Ein anderer
Jaspers trat aus der Verborgenheit der Unterdrückung hervor."
[37] Karl
Jaspers, Tagebuch, citado en Saner, Karl Jaspers, p. 51: "Wer es
überlebt, dem muss eine Aufgabe bestimmt sein, für die er den Rest seines
Lebens verzehren soll."
De acuerdo con nuestra referencia a un giro en el
pensamiento de Jaspers hacia un interés más explícito en el filosofar político
como resultado de la guerra, F. H. Heinemann escribe: "En los años de su retiro (i. e., su
despido de la universidad por los Nazis), los cuales duraron hasta el final de
la Segunda Guerra Mundial en 1945, él continuó con su trabajo. Esta situación
límite que por sí mismo él tuvo que experimentar y sufrir le proporcionóno sólo
tiempo para estudiar al profeta Jeremías, sino que produjo un cambio en su
actitud que nos permite hablar de un segundo periodo." Existentialism and the Modern Predicament
(New York: Harper & Row, Harper Torchbook, 1958), p. 71. Preferimos hablar de este cambio en términos de un
tercer periodo.
[38] Karl
Jaspers, citado en Saner, Karl Jaspers, p. 51: "Geleitwort
für die Zeitschrift 'Die Wandlung'1945: "So vollen und müssen wir
versuchen, wir wir uns denkend in dieser ungeheuren Not zurechtfinded."
Cf., Hoffnung und Sorge, p. 30.
[39] Karl
Jaspers, citado en Saner, Karl Jaspers, p.
53: "[...] als politischer
Schriftsteller mit vielen anderen die Sprache
zu finden für die Deutschen, die jetzt
[...] mit Hilfe der Alliierten [...] einen neuen Staat bilden würden."Cf.,
Schicksal und Wille, p. 37.
[40] Ibíd. : "allein auf die innere
geistig-sittliche Verfassung als den Boden der politik,"Cf., Hoffnung und Sorge, p. 19.
[41]
Véase, Hoffnung und Sorge, pp. 27-53.
[42]
Karl Jaspers, The Question of German
Guilt. Trad. por E. B. Ashton,
2da. ed. New York: Capricorn Books, 1961 [New York: The Dial Press,
1947], p.11.
[43]
Karl Jaspers, The Question of German
Guilt, p. 120. Cf., Hoffnung und
Sorge, p. 142.
[44] Karl
Jaspers, "Erneuerung der Universität," en Hoffnung und Sorge, p. 31-40. El original en alemán apareción inicialmente en Die Wandlung 1, Nr. 1, Heidelberg (L. Schneider), pp. 66-74.
[45] Karl
Jaspers, "The Rededication of German Scholarship," trad. por
Marianne Zuckerkandl, The American
Scholar 15 (Spring 1946), pp. 181-2. Este alegato representa la primera vez que
Jaspers fue capaz de elevar su voz nuevamente, desde que se le había prohibido
enseñar en 1935 y desde la prohibición de sus publicaciones en 1939.
[46] Karl
Jaspers, The Question of German Guilt,
p. 32, 71-2.
[47] En L'Espirit Européen, Rencontres
Internationales de Genève, trad. por Jeanne Hersch (Paris: La presse française
et étrangère, O. Zeluck, 1947), pp. 291-323. El original
alemán está en Rechenschaft und Ausblick:
Reden und Aufsätze, 2da. ed. Munich: R. Piper & Co., 1958 (1951), pp.
275-312.
[48] Junto a Jaspers estaban presentes
en este encuentro Benda, Bernanos y Guehenno (Francia), de Salis y Rougemont (Suiza), Georg Lukacs
(Hungría), y Stephen Spender (Gran
Bretaña). Spender ha reportado su experiencia sobre el encuentro, incluyendo la
famosa controversia entre Jaspers y Lucaks. Según Spender, Lucacks atacó a
Jaspers a partir de una crítica "social-realista,""diciendo que
Jaspers era un 'hombre quebrantado,'que representaba el punto de vista de un
individualismo en bancarrota." Stephen Spender, "The
Intellectuals and Europe's Future," Commentary
III (1947), pp. 7-12. Para la
interpretación de Lucacks sobre la situación del espíritu europeo después de la
guerra, ver su "L'Esprit Européen devant le Marxisme," La Nef 3, (November 1946), pp. 39-41.
[49] Karl
Jaspers, "Is Europe's Culture
Finished?", trad. por E. B. Ashton, Commentary
IV, (1947), p. 519.
[50] Ibíd.,
p. 520.
[51]
Saner, Karl Jaspers, p. 54.
[52] Karl
Jaspers, Briefe, citado en Saner, Karl Jaspers, p. 55: "was ich
schreibe, fast ignoriert wird."
[53] Karl
Jaspers, "Offentliche Erklarung." "Rhein-Neckar-Zeitung",
24 de marzo, 1948, citado en Saner, Karl
Jaspers, p. 56: "Ich möchte
meine Pflicht dort, wo ich bin, erfüllen
im Dienst einer schlechtin übernationalen Aufgabe. Mein Hierbleiben
wäre kein Bekenntnis wie auch mein
Fortgang nach Basel kein Bekenntnis ist."
[54] Leonard H. Ehrlich, Karl Jaspers: Philosophy as Faith, p. 8, ha examinado cuán integral
resulta respecto a la totalidad del pensamiento de Jaspers la noción de la fe
filosófica. Entiende el tratamiento de la fe filosófica por Jaspers como un
"acto de apertura sintética" que siempre nos devuelve a sus ideas
fundacionales, i. e., a su filosofía de la libertad, del Ser y a la dicotomía
sujeto-objeto, al método trascendental, a su "síntesis ingenua," a la
periontología y a la idea de un saber general fundamental. Véase también más
abajo, Capítulo Siete.
[55] Esto no significa para Jaspers nada
más sino que el conocimiento del hombre tiene que someterse a un cambio, aún
cuando el totalitarismo Nazi no era tan nuevo en sus raíces (i. e., vinculado a
las posibilidades del mal en el hombre), aunque éste era nuevo en su
apariencia. Cf., Karl Jaspers, "Philosophical
Autobiography," p. 60 y Karl Jaspers, "The Origin and Goal of
History," p. 148.
[56]
Karl Jaspers, "Philosophical Autobiography," p. 69.
[57]
Karl Jaspers, "Philosophical Autobiography,"p. 70.
[58]
Karl Jaspers, "Philosophical Memoirs," en Philosophy and the World, p. 278.
[59]
Karl Jaspers, "Philosophical Autobiography," p. 69-70.
[60] En el
periodo de 1950-69, las obras más importantes de Jaspers incluyeron: Einfürung in die Philosophie (The Way to Wisdom) y Vernunft und Widervernunft in Unserer Zeit
(Reason and Anti-Reason in Our Time),
ambas publicadas en 1950. Rechenschaft
und Ausblick, 1951 ( Existentialism
and Humanism); Lionardo als Philosoph,
1953 (Leonardo as Philosopher); Die Frage der Entmythologisierung, 1954
(Myth and Christianity); Schelling: Grösse und Verhängnis, 1955; Die grossen Philosophen, vols. I y II,
1957 (The Great Philosophers); Die Atombombe und die Zukunft des Menschen, 1958
(The Future of Mankind); Philosophie und Welt (Philosophy and the World); Freiheit und Wiedervereinigung, 1960; Der philosophische Glaube angesichts der
Offenbarung , 1962 (Philosophical
Faith and Revelation); Nikolas
Cusanus, 1964; Kleine Schule des
Philosophischen Denkens (Philosophy
is for Everyman) y Hoffnung und Sorge
en 1965; Wohin treibt die Bundesrepublik?,
1966 (The Future of Germany) y una
extensa respuesta a sus críticos en Antwort;
Zur Kritik meiner Schrift "Wohin treibt die Bundesrepublik?",
1967; Aneignung und Polemik (una
colección de sus escritos y ensayos sobre
historia de la filosofía), 1968; Provokationen
(13 diálogos y entrevistas), 1969 y, finalmente, su Chiffren der Transcendenz, póstumamente publicada en 1970.
[61]
Klaus Piper, ed., Karl
Jaspers: Werk und Wirkung, Zum 80.
Geburtstag von Jaspers. Munich: R. Piper, 1963, p. 14.
[62]
Karl Jaspers, Origin and Goal of Human History,
pp. 206-10.
[63]
En Karl Jaspers, Rechenschaft und
Ausblick: Reden und Aufsätze.
2da. ed. Munich: R. Piper & Co., 1969,
p. 370-77.
[64] Traducida por Norbert Guterman en Evergreen Review 2 (1958), pp. 37-57. El
original en alemán se encuentra en Hoffnung
und Sorge, pp. 153-172.
[65] Karl
Jaspers, The Future of Mankind, trad.
por E. B. Ashton. Chicago: University of Chicago Press, 1963, p. V.
[66] Karl
Jaspers, "Wahrheit, Freiheit und
Friede," en Hoffnung und Sorge,
pp. 173-185.
[67] Saner, Karl Jaspers, p. 60.
[68] Karl Jaspers, Philosophie und Welt: Reden
und Aufsätze, 2da. ed. Munich: R. Piper & Co,, 1963 (1958), p. 13.
[69] Citado en Saner, Karl Jaspers, p. 61.
[70] Ibíd., pp. 61-2.
[71] Hannah
Arendt, "Forward," en
"The Future of Germany," trad. por E. B. Ashton. Chicago:
University of Chicago Press, 1967, p. V.
[72] Entre las leyes alemanas de
emergencia propuestas, frente a las
cuales Jaspers reaccionó con fuerza, estaban los planes para la construcción
de refugios civiles de bombas, que se
justificaban entonces apelando a la "amenaza Roja." Aunque él había
apoyado dicha opinión sobre los rusos en los primeros años y a mediados de la
década de 1950, en 1966 había llegado a una perspectiva diferente: "Hoy la
amenaza es un espejismo." Karl Jaspers, "The Future of Germany,"
p. 36.
[73] Jürgen Habermas, "Deutschland
-wohin?," Die Zeit, 13 de mayo
de 1966, citado en Saner, Karl Jaspers, p. 63.
[74]
Karl Jaspers, "The Future of
Germany", p. 167.
[75]
Karl Jaspers, citado en Saner, Karl Jaspers, p. 64: "[...] bloss
Wanderer, zu sein und kein politisches Vaterland zu haben."
[76]
Ibíd., p. 67: "Es hat für mich jetzt keine Bedeutung mehr. Wir wollen von
der Philosophie sprechen."
[77]
Karl Jaspers, Philosophy I, p. 43.
[78]
Karl Jaspers, The Future of Mankind,
p. 4; Die Atombomb und die Zukunft des
Menschen, p. 22.
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